Se te conoce por tu profesión en el sector de la hostelería y por su participación en política, ¿es tu primera incursión en la literatura o lo llevabas en secreto?
Siempre me ha gustado la lectura. He tenido un trabajo del que terminaba agobiado y eran necesarios los momentos de tranquilidad. La escritura llega ahora, la he desarrollado tras un ictus que he sufrido, y he querido plasmar en el papel todo lo que ha pasado por mi cabeza. Lo he hecho sobre todo en este segundo año de recuperación, cuando he podido salir a pasear por la naturaleza, cuando me han surgido ideas y les he dado forma al llegar a casa. Me he dado cuenta de que las vivencias sencillas se puede convertir en poemas preciosos.
El ictus llega sin avisar, ¿cómo ha cambiado tu vida y te has adaptado a ello?
La vida cambia totalmente. De estar activo en lo profesional y en la práctica de otro tipo de aficiones, paso a verme en la cama del hospital, sin saber qué va a ser de mí. Toca empezar de cero, valorando qué puedes hacer, qué limitaciones tienes en las actividades. Hoy sigo en recuperación, conduzco con reservas y sueño con poder volver a subir de nuevo a Montejurra, pero mi estabilidad ahora mismo no es buena y sería un riesgo. El ictus es algo que le puede tocar a cualquiera.
¿Es verdad que cuando ocurre algo vital cambian totalmente las prioridades? ¿Qué no te preocupa ahora y qué te ocupa sobre todo?
Las prioridades son otras. Ya no me preocupan las prisas que he tenido siempre y las ansias por el tema del trabajo. Ahora me ocupa la voluntad de disfrutar del tiempo y de la familia, de las amistades, de ver y estar con las personas que siempre han estado a mi lado. Valoro una vida más tranquila y hacer las cosas conociendo los límites.
¿De qué hablas en tus poemas?
Hablo de la naturaleza, del día y de la noche, de los silencios a los que nos tenemos que enfrentar, del amor, de las personas, de las lágrimas que soltamos, de un sinfín de sentimientos que recorren mi mente.
¿El papel es el mejor canal para hablar de sentimientos?
Es un canal muy bueno, en el que te puedes apoyar para que las personas visualicen lo que quieres decir. No me ha costado excesivamente, porque los sentimientos y los pensamientos que muestran los poemas han ido surgiendo de manera muy natural. He recordado muchas cosas, me ha llevado a pensar en otras y así ha salido el poemario.
¿Qué mensaje le das a una persona que esté viviendo un ictus reciente?
Que es muy importante también la recuperación anímica, que te tienes que abrir para no sentirte aislado. Yo veía que, aunque mi familia y mis amigos están siempre al lado, me estaba quedando encerrado en mí mismo y es lo que hay que evitar.
¿Qué significa para ti este poemario?
Es la prueba de que todas las personas podemos realizar algo que nunca habíamos pensado. Para mí ha sido también una válvula de escape. Pero tiene otro significado que son mis ganas de ayudar porque en los malos momentos te das cuenta de que, de la misma manera que recibes cuando te hace falta, también hay que ayudar cuando se puede. Por eso, la recaudación de la venta va a ir donada a ADACEN, un centro de referencia que trabaja el daño cerebral.
¿A quién dedicas la publicación?
Es un libro que me hubiera gustado que lo hubiesen visto mi padre y mi hermana, que falleció unos días antes de que me pasara el ictus. Se lo dedico también a ADACEN y a todos los lectores, me gustaría que mis palabras puedan ayudar.
FICHA TÉCNICA
Título. ‘Arenas movedizas’.
Autor. Iñaki Astarriaga Corres.
Género. Poesía.
Precio. 14 euros. Donación a ADACEN.
Puntos de venta. En Estella-Lizarra, en Librería Clarín, INO, Bar Xanti, Bar Estación y Bar El Volante. En Ayegui, en el Camping Iratxe y en Autoservicio Richard.
Colaboraciones. El libro incluye cuatro ilustraciones de dos artistas locales: Pedro Irulegui e Iñaki Rifaterra.
Agradecimientos. A Ángel de Miguel y Josu Reparaz.
Presentación. El viernes 15 de noviembre a las 19 horas en la biblioteca de Estella.