A raíz de la expansión del coronavirus, el Ministerio de Defensa fue el encargado de coordinar este despliegue militar, que se denomina ‘Operación Balmis’, para luchar contra la pandemia del Covid-19. La función de los militares es apoyar al resto de fuerzas de seguridad del Estado para garantizar que se cumplan las normas decretadas por el Gobierno tras la declaración del estado de alarma. Desde el batallón informaban de que el objetivo es transmitir tranquilidad a la ciudadanía y ayuda a la población para que se cumpla el Real Decreto. Los militares ya han patrullado otras localidades navarras como Tudela, Tafalla, Olite, Castejón y Pamplona. Destacaban, además, que la ciudadanía de Estella cumple con las normas y tan solo se habían encontrado con personas que habían salido por causas de primera necesidad y que el comportamiento de todas las personas estaba siendo ejemplar.
Koldo Leoz consideró ‘innecesaria’ la labor de los militares
El alcalde de Estella, emitió un comunicado a través de sus redes sociales, en el que informaba de que “según Policía Municipal las incidencias recogidas durante el estado de alarma son escasas y no hemos necesitado recurrir ni siquiera a Policía Foral ante posibles desbordamientos, los cuales no han existido durante el estado de alarma”. Además, indicaba que Estella Estella-Lizarra tiene uno de los índices más bajos de contagio de toda Navarra (el séptimo más bajo de las 54 zonas básicas de salud), “lo cual demuestra nuestro buen hacer como colectividad, la responsabilidad que está demostrando la ciudadanía y la ejemplaridad de nuestros servicios propios”. Concluía diciendo que le había transmitido al mando del ejército que “su presencia hoy domingo en Estella para ‘labores de control a la ciudadanía’ era a todas luces innecesaria”.