El club de jubilados Ega convoca una manifestación para el sábado 15 de febrero

El club de jubilados Ega convoca una manifestación para el sábado 15 de febrero

La Asociación de 1.550 socios defiende su permanencia en los locales de la calle Arieta fruto de los acuerdos que con carácter indefinido firmaron en 1990 y en 2011 el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Estella con el patronato de San Jerónimo

El club de jubilados Ega defenderá en una manifestación el sábado 15 de febrero su mantenimiento en los locales actuales de la calle Arieta, propiedad del Patronato de San Jerónimo. La Asociación aprobó en una asamblea extraordinaria el pasado 18 de diciembre como única opción mantenerse en el centro de reunión actual, en virtud de los acuerdos firmados por el Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Estella y el patronato en 1990 y en 2011, que establecían una cesión con carácter indefinido para el uso de los locales por parte de la Asociación.

“No al cierre de la Asociación de jubilados. Ayuntamiento, Gobierno de Navarra, Patronato de San Jerónimo, solución” será el lema que el Club de Jubilados esgrimirá en las calles, durante un recorrido que partirá a las doce del mediodía desde la sede de la calle Arieta y continuará por el paseo de la Inmaculada, las plazas de Santiago y los Fueros para concluir ante la fachada del consistorio estellés.

En palabras del presidente de la junta del Club Ega, Juan Tomás Haro, el club de jubilados es meramente beneficiario o usufructuario del uso del local, tras un acuerdo que tomaron las administraciones con la entidad propietaria de los locales, ya que la Asociación Ega nunca participó de la firma.

La junta reunida en rueda de prensa el 4 de febrero declaró que, en relación a una propuesta de construcción de un centro de reunión en los terrenos junto al Agua Salada, no la ven como una solución y, en todo caso, con toda la información sobre la mesa, debería aprobarse en Asamblea.

De momento el club no considera que el futuro del colectivo tenga que pasar por aportar 150.000 euros a la construcción de un nuevo edificio. Serían 100 euros los que debería pagar cada socio, algo que consideran generaría fractura. “Ninguna asociación de jubilados ha puesto nunca dinero en ningún pueblo ni ciudad de Navarra para la creación de su sede. Mantenemos que la única opción para el mantenimiento de esta Asociación es seguir en el lugar actual, e incluso recuperando los 200 metros que se nos retiró en 2011”.

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