
El mural ocupa en torno a 90 metros cuadrados de trabajo, divididos en seis secciones, que transmiten la idea de qué es Villatuerta; una panorámica de la localidad hasta hoy con sus monumentos, sus colectivos y sus personas, con un guiño al papel de la mujer, a los clubes deportivos y a San Veremundo.
La iniciativa estuvo coordinada y dirigida por el artista y muralista profesional Aleksei Lacalle, de la empresa Werckmeister, que firma la ruta de los murales en Vitoria, y que en Tierra Estella ha participado en otros trabajos, como los murales de Arellano y de Abárzuza. Explica Lacalle que la decisión del tema se tomó en Villatuerta de manera conjunta en una reunión previa con los colectivos. “Fue un momento de recoger ideas para después plasmarlas sobre un boceto que se les presentó en otra reunión. La colaboración ha sido desde el minuto cero, yo solo guié después el trabajo”, cuenta.
Para la ejecución del trabajo se creó una brigada de voluntarios, integrada por unos 18 chicos y chicas de la ciudad, y también se abrió el mural a la libre colaboración de los vecinos, invitados a poner su granito de arena. En total, en torno a 40 personas, desde los 3 hasta los 70 años, sumaron esfuerzos durante los cerca de diez días de realización de la obra a finales de julio. “Estoy muy contento con el seguimiento. No pensaba que pudiera participar tanta gente. Ha estado muy bien porque se ha podido hacer mucho trabajo en poco tiempo”, añadía Lacalle.
Motivos protagonistas
El puente romano en el Camino de Santiago, una mujer lechera, el patrón San Veremundo, las vistas a los montes que rodean Villatuerta, como Montejurra, y el deporte que se practica en la localidad son algunos de los motivos que recoge el mural, distribuidos en seis secciones para ajustarse al espacio exterior del frontón, que está dividido por pilares.