En esta edición Valiente imparte dos cursos: uno sobre suelo pélvico y preparación para el parto, al que acuden no sólo embarazadas sino también mujeres en general, y el otro, más dirigido a las embarazadas que ven cercano el momento de dar a luz. Ambas formaciones, de carácter teórico-práctico, comparten ciertos contenidos, aunque otros son más específicos en función de las participantes. En uno y otro el suelo pélvico es uno de contenidos principales.
“El objetivo de estas sesiones es conocer el suelo pélvico, de qué se forma, cómo se puede trabajar y cómo se puede cuidar”, explica la matrona. Junto a la teoría para que las participantes se pongan en situación se lleva a cabo la práctica. “Se trata de conocer los músculos del suelo pélvico, donde está situado para trabajarlo después. Empleamos los ejercicios de Kegel con el objetivo de lograr mayor sensibilidad en la zona porque el suelo pélvico no se ve y hay que ubicarlo y trabajarlo mediante las sensaciones”, añade la profesional.
El suelo pélvico es la zona que más se ve afectada durante el parto y que conviene cuidar y trabajar antes y después para conseguir un buen tono muscular abdominal que proteja el suelo pélvico de las presiones del día a día y que evite problemas a futuro. “Trabajamos el suelo pélvico superior, el profundo y en su conjunto mediante gimnasia abdominal hipopresiva”. Explica la matrona que el suelo pélvico se compone en un 30% de músculo. De ese 30% se trabaja solamente un 6% de forma activa y el 24% restante se ejercita de forma refleja, mediante la gimnasia abdominal hipopresiva.
“El trabajo del suelo pélvico es recomendable para cualquier mujer en cualquier momento de su vida. Un parto es lo que más va a dañar el suelo pélvico, por eso después antes y después hay que reforzarlo, pero siempre hay que cuidarlo porque es para toda la vida”, añade Ana Valiente. Un suelo pélvico debilitado puede provocar incontinencia urinaria, disfunciones sexuales y dolor lumbar.
¿Qué es el suelo pélvico?
Para muchas mujeres el suelo pélvico es un gran desconocido. Sin embargo, esta musculatura es muy importante para su calidad de vida porque si está debilitada afectará al bienestar físico.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos -vejiga y uretra, útero y vagina y recto- en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento.
Para visualizarlo se puede imaginar un ‘puente colgante’. En este puente imaginario está el hueso sacro en un extremo, donde finaliza la columna vertebral, y en el otro lado el pubis. Los ‘cables suspensorios’, que gracias a su tensión adecuada mantendrían el puente firme, serían principalmente los ligamentos de sostén. Estos unen las estructuras óseas con los órganos pélvicos, que se encontrarían colgando de este puente. Por último, el suelo del puente lo formaría un plano muscular y una lámina de tejido conjuntivo.