A finales del pasado agosto se produjeron en la zona de la Cruz de los Castillos desprendimientos de roca, entre ellos fragmentos de gran tamaño que cayeron a la carretera nacional, afortunadamente sin causar daños. Como consecuencia, el Consistorio encargó un informe geológico para conocer la situación. También fue necesario un proyecto previo a la realización de las obras.
Dado que la zona afectada, adyacente a la carretera, es de dominio público, el Ayuntamiento ha mantenido conversaciones con Gobierno de Navarra para colaborar en la financiación de las obras. Sin embargo, debido a la urgencia para evitar posibles riesgos, puesto que el informe geológico reveló nuevas grietas en la roca, se inició el procedimiento a la espera de futuros acuerdos entre administraciones.