
Desde el balcón consistorial, Ianire se dirigió a los presentes en nombre de la Corporación. Deseó unas felices fiestas a todos y agradeció el trabajo realizado a la comisión de fiestas, asociaciones y vecinos y vecinas que hacen posible las fiestas. “Lo habitual es que cuando se ha constituido un nuevo Ayuntamiento, alguien de la Corporación lance el txupinazo. El alcalde ya lo había tirado alguna vez y me lo propuso a mí”, informaba a Calle Mayor, la cohetera. El alcalde quiso reconocer su implicación en las fiestas y las ganas e ilusión que la joven tiene por trabajar para su localidad. “Me presenté las pasadas elecciones para representar a los jóvenes y dar un impulso al pueblo”, expresaba Ianire.
Más de 300 personas degustaron los calderetes que elaboraron 17 cuadrillas
Tras el disparo del txupinazo, la txaranga local Anberria puso el punto musical al momento y, dentro del consistorio, se entregaron las subvenciones a las asociaciones de la localidad y se celebró la tradicional imposición de pañuelicos a los nuevos dobleros y dobleras. Recibieron su primer pañuelico: Maitane, Aiur, Jon, Iker, Irai, Iranzu, Ane y Olaia.
El concurso de calderetes, el acto gastronómico por excelencia
El primer día de las fiestas siempre se espera con ganas. Los actos gastronómicos triunfan entre los vecinos de Abárzuza. El concurso de calderetes, que tiene lugar el primer día de las fiestas, contó con la participación de 17 cuadrillas y congregó a más de 300 personas. La paellada del sábado –a la que asistieron más de 100 personas– y la abadejada del lunes son otros dos actos gastronómicos estrella, que unen a multitud de vecinos y vecinas. Este año, como novedad, se colocó un gran tobogán acuático, en la cuesta de los regadíos, el sábado.
Otros dos momentos muy emotivos y queridos por los habitantes de Abárzuza son las procesiones en honor de la Virgen de la Asunción y de San Roque, el 15 y 16 de agosto. Los eventos musicales también son pieza importante de las Fiestas de Abárzuza. Las orquestas, los Dj, los conciertos de mexicanas y la música de la txaranga Anberria animaron estos cinco días de jolgorio.