Casi un centenar de zíngaros, ataviados con pelucas, barbas, pañuelos vistosos y con monedas, chalecos ellos y faldas largas, ellas -y sin olvidar sartenes y cucharones para hacerse oír- se congregaban el día 23 en la plaza de los Fueros. Desde aquí, punto final también del recorrido, desfilaron con sus canciones y bailes por las calles La Estrella, El Puy, Mayor, la plaza Santiago, Calderería y, de nuevo, la plaza de los Fueros. Uxua Ibáñez Juaristi era la encargada de dirigir a la comitiva desde un carro tirado por un poni.
La kalejira tuvo sus paradas para las danzas, a cargo de integrantes de la asociación de ex danzaris Francisco Beruete, que mostraron sus coreografías de valses y polkas al ritmo de la música de la fanfarre Alkaburua. A su término, pasadas las ocho de la tarde, una chistorrada junto a los portales servía para recuperar las fuerzas. La tradición de los Caldereros tiene sus orígenes en la llegada a los pueblos de los gitanos de Centroeuropa que vendían menaje de cocina. Hace ya unos años que la tradición se recuerda en Estella y que cuenta con sus más fieles seguidores.
El Carnaval Rural del 30 de enero puso ambiente en las calles durante la mañana y la tarde, con batukada, disfraces txikis, la quema de Aldabika en la plaza de los Fueros y un pasacalles de disfraces etnográficos por las calles de Estella. El Carnaval Rural se celebró también en el colegio Remontival el viernes 29. Por la tarde, un grupo de madres y de padres se acercaron hasta el colegio público para recrear la tradición con la presencia de personajes típicos del carnaval navarro. Era el caso de momotxorros, sorginak, Ziripot, ferratzaileak y palokis. La fiesta del carnaval rural la retomaría también en la tarde del 5 de febrero Lizarra Ikastola con su tradicional pasacalles que implica a toda la comunidad educativa.
La fiesta de Carnaval, el 6 de febrero, llegará a Estella con la ilusión de los más pequeños, de las familias, de los jóvenes y de todo aquél, que sin impedimento de la edad, prepara ya sus disfraces. Este año, las cuadrillas, que diseñen las carrozas más originales tendrán premio en una cita, vespertina, prevista como es habitual en la plaza de los Fueros pero que, si el tiempo no acompaña, se trasladará, como en la edición anterior, al frontón Lizarra.