Allo amplía sus fiestas de cinco a ocho intensas jornadas

Allo amplía sus fiestas de cinco a ocho intensas jornadas

El municipio se viste de blanco y rojo del 20 al 27 de agosto con un programa que no escatima en música, vacas ni actividades variadas para todos los públicos

Al cierre de este número de Calle Mayor, las fiestas de Allo no habían terminado. Restaban aún dos jornadas de blanco y rojo de una semana festiva grande por dos motivos. Primero, por el reencuentro de los vecinos con la diversión después de dos agostos en el dique seco como consecuencia de la pandemia; y segundo, por gozar de un programa más largo que nunca con ocho intensas jornadas frente a las cinco habituales.

Allo no ha escatimado en jornadas festivas. El Ayuntamiento pergeñaba un programa bien nutrido que no ha renunciado ni a la calidad de sus orquestas, con verbena los ocho días, ni a los espectáculos taurinos que llenaban la plaza ni al resto de citas y actividades para todos los públicos, que han vuelto a hacer pueblo. Con un presupuesto de 100.000 €, Allo ha recuperado unas fiestas colmadas de momentos de encuentro.

La alcaldesa del municipio, Susana Castanera, asegura que está por decidir si esta semana festiva es excepcional o si ha llegado para quedarse. “De momento, a nivel de equipo de Gobierno lo valoramos muy positivamente. La gente está recibiendo muy bien el aumento a ocho días y así lo transmiten. Supone una mayor inversión porque no queríamos un mero relleno de programa y no hemos recortado en nada. Cuando terminen las fiestas valoraremos si los ocho días han llegado para quedarse, y no descartamos hacer una consulta entre los vecinos”, expresó la primer edil.

El paréntesis sin fiestas al que obligó la pandemia, los malos tiempos que han atravesado empresas, como orquestas o ganaderías, así como la privación a la que se vio sometida la hostelería y la juventud fueron los motivos que llevaron al Ayuntamiento a tomar la decisión de ampliar el programa. Y así lo destacaban en el cohete, el sábado 20 de agosto, los dos concejales encargados de prender la mecha: el de cultura, Andrés Fernández Garraza, y el de Agricultura, Ramón Ciordia del Portillo.

El protagonismo de las quintas

Allo dedicó cada una de sus jornadas a un público determinado, sin dejarse a nadie, y con especial atención a las quintas, las del 2002, del 2003 y del 2004, y las de los años 1974, 75 y 76, que celebraban conjuntamente el sábado 27 de agosto, última jornada festiva.

El sábado 20 fue el Día de la Juventud, con almuerzo popular antes del disparo del cohete desde el balcón consistorial, testigo dentro y fuera del momento tan esperado. El Ayuntamiento acudió en cuerpo de Corporación a la basílica del Santo Cristo de las Aguas, como es tradición, y ese día ya hubo comida popular, encierro de vacas y, por supuesto, muy buena música hasta entrada la madrugada.

El domingo 21 estaba dedicado a la Mujer y a los quintos del 62. No faltaron la ofrenda floral de la Asociación Compañeras, que celebra su 25 aniversario, al Santo Cristo de las Aguas ni las comida de las mujeres y de los quintos ni la ovacionada actuación del grupo Agao en la iglesia parroquial, uno de los actos fuertes de programa.

El lunes 22 llegó con juegos para los niños, encierro, bingo y verbena, seguido de un martes que destacó por la instalación de un tobogán acuático gigante y de un miércoles, Día del Jubilado y de los quintos del 2003, con almuerzo, imposición de pañuelicos, comidas y mucho más.

El jueves fue el Día del Niño y de los quintos del 2002. No faltó la imposición de pañuelicos al ayuntamiento txiki, el cohete infantil con la participación de la comparsa de gigantes y cabezudos y la txaranga Los Virtuosos, un desfile de disfraces, la verbena y hubo hasta juegos de habilidad de madrugada.

Viernes 26 y sábado 27 de agosto

Al cierre de esta revista, dos jornadas restaban para el final de unas fiestas de Allo tan esperadas: el viernes 26 de agosto, día del calderete y de los quintos del 2004, y el sábado, día de los quintos del 74, 75 y 78, además del tradicional día del calvo.

Susana Castaneda destacó que las fiestas de Allo están dirigidas también para los visitantes que se acercan todos los años. “Estos días las calles están llenas de gente, desde la mañana hasta la noche, también con gente que viene de fuera, de los pueblos de alrededor. Todos estamos con muchas ganas de salir y de participar y, de momento, la fiestas se están desarrollando de manera muy positiva”, apuntaba la alcaldesa.

Por fin se puede decir, y así lo destacó Castanera, que con las fiestas ha vuelto “la normalidad y el reencuentro a Allo, y nos lo merecíamos”.

Fiestas con tinte solidario

Esta edición de las fiestas de Allo tiene un tinte solidario de ayuda a la asociación navarra en la lucha contra la ELA. Los recortadores veteranos que actuaron en la plaza el domingo 21 donaron 500 euros a la causa del colectivo y la asociación de Mujeres Compañeras hizo lo propio con un euro por socia y con el destino de la recaudación en el bingo. El objetivo era tener un recuerdo con quien más lo necesita y poner un granito de arena desde Allo.

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies