¿Cómo has recibido este premio?
Estoy muy contento, es de gradecer el reconocimiento a toda mi carrera profesional. Llevo más de 36 años dedicándome a este deporte en Estella. Quiero dar las gracias a toda la gente de Tierra Estella por haberme acogido y que me hayan tratado tan bien durante todo este tiempo. Me han hecho sentir como una persona más de aquí y en algunos casos un miembro de sus familias.
Has recogido la ‘Estrella a una vida’, ¿el tae-kwondo es tu vida?
Llevo más de 50 año haciendo este deporte. He sido técnico de la Federación Navarra durante muchos años y en 2001, entrenador de la Selección Española, una experiencia muy interesante. Sí, el tae-kwondo es mi vida.
¿Con qué te quedas de la experiencia de enseñar esta disciplina a los alumnos?
Por la academia ha pasado muchísima gente, miles de personas, y tengo el privilegio de haber dado clase a abuelos, luego a hijos y ahora a nietos. Trabajo con personas desde los 5 hasta los 68 porque el Tae Kwondo no tiene edad. Entreno a chavales que participan en campeonatos de Navarra y cinturones negros.
Me quedo con la experiencia de enseñar porque les traslado parte de mi cultura, es el deporte nacional en Corea, al mismo tiempo que me hace sentir más cerca de mi país.
¿Cuáles son los valores que a través del trabajo trasladas a tus alumnos?
Principalmente, la gente viene a clase por cuestiones de salud. El movimiento permite crecer física y mentalmente. Se trasladan los valores de respeto entre compañeros, disciplina y compromiso.
