La alcaldesa del municipio, María José Calvo, explica que la iniciativa parte del consistorio, una actuación que calificó de totalmente necesaria, “sobre todo en el momento actual de crisis sanitaria”, cuando los espacios cubiertos y ventilados representan un gran valor. El presupuesto de 250.000 euros se sufragará a partes iguales entre el Gobierno de Navarra, a través de una enmienda nominativa, y el Ayuntamiento.
La obra consiste en cubrir la pista deportiva con una estructura de tejado metálico a dos aguas y con aislante, tipo sándwich, sustentada sobre pilares también metálicos. Tiene unas dimensiones de 47 metros de largo por 22 metros de ancho y seis metros de altura. “Se va a dejar preparado por si algún día se decide cerrarlo entero”, añade la primer edil. Además, está previsto instalar un tejadillo de tres metros de altura junto a la puerta de salida del centro para evitar en días de lluvia que los niños se mojen camino del patio cubierto.
Explica la directora del colegio, Idoia Valencia, que en la actualidad sólo existe un porche a la entrada del centro que utilizan los niños de Infantil durante los recreos, por lo que la mejora en el patio va a ser muy bien recibida. “Nos viene estupendo porque no tenemos apenas zona cubierta para los días de lluvia. Ahora mismo, con mal tiempo, solo salen los más pequeños porque son los que más lo necesitan. El resto se quedan en sus clases con las ventanas abiertas y los abrigos puestos porque hay que ventilar. Los niños necesitan descansar y salir”, apunta.
Además de los recreos, el patio cubierto podrá ser empleado también como complemento para las clases de Educación Física, que ahora se realizan en el polideportivo municipal, y para la celebración de actividades como el festival de fin de curso en junio.