Villatuerta tenía cabezudos, que participan en la vueltica al pueblo, pero carecía de gigantes. El Ayuntamiento decidía este año solucionarlo y encargaba dos figuras al taller de Aitor Calleja, en Marcaláin, especialista en hiperrealismo. Con 25 kilos de peso y 2,5 metros de altura, así nacían Vere y Paz, dos gigantes cuyos nombres no son arbitrarios, tienen su historia.
Vere proviene de Veremundo, antes de ser santo, aunque su representación viene ataviada con la túnica que identifica al patrón y no le falta la vara de caminante. Paz, es el nombre corto del compuesto Mari Paz, la última lechera que tuvo Villatuerta, y que representa a todas las lecheras que trabajaron en la localidad y, de manera extensa, a todas las mujeres del pueblo.
Paz y Vere protagonizaron el martes un estreno emocionante. Ya de por sí fue un día especial, con el lanzamiento de un cohete, a cargo de los jóvenes de la asociación Ozalder, desde el balcón consistorial a las siete de la tarde. Previamente, se había entregado el premio al mejor cartel, para Amaia Iribas Pérez, y posteriormente el pueblo estaba invitado a vísperas en la iglesia parroquial. Las vísperas tuvieron, asimismo, una invitada de lujo. La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se acercó hasta la localidad.
Pocos sabían del encargo y la ya existencia de los gigantes Vere y Paz, que esperaban a la salida del templo a los vecinos sorprendidos por el recibimiento. Gracias a la colaboración de las danzaris Ainhoa Pinillos y Reyes Ganuza, que habían creado una coreografía ex profeso, los giganticos bailaron sin parar, formando corro, justo antes de la tradicional quema de la hoguera con reparto de aperitivo. Emotivo fue el momento también para las danzaris, que estuvieron acompañadas por el grupo de danzas Virgen del Puy y San Andrés, de Estella.
Pinillos destacó que, personalmente, dedicaba el baile a su hermana, recientemente fallecida, y a otra compañera de baile, también fallecida, como ejemplo de mujeres fuertes que no se rindieron hasta el final. Y lo hacía en el contexto de la celebración, al día siguiente, del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.
A la primera jornada festiva en Villatuerta seguirían unas cuantas más. El día 8, festividad del patrón, no falto la procesión, tampoco una actuación de mariachis. El día 9 hubo hinchables para los niños y cuentacuentos, cazuelica y encierro infantil. Y mucho quedaba aún por vivir.
El programa de San Veremundo es el programa festivo del año más intenso de Villatuerta.