
El proyecto, Buruxka, de recuperación de la práctica del espigamiento como valor social y ambiental,
lo promovía el Ayuntamiento del Valle de Yerri, junto con la UPNA e Intia, con el apoyo del
Plan de Desarrollo Rural, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural ‘Europa invierte en zonas rurales’ y el Gobierno de Navarra.
Los 951 kilos de alimentos recolectados se destinaron a colectivos sociales como el Banco de Alimentos de Lodosa, Cáritas y los Servicios Sociales de la Zona
La actividad de recogida se realizó en campos de producciones colaboradoras: Bodegas Lezáun, Bodegas Navarsotillo y SAT La Torre Verde cumpliendo todas las medidas de seguridad exigidas en los protocolos de protección contra la COVID- 19. El final de la primera serie de espigamientos coincidió con el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, declarado por Naciones Unidas. El proyecto piloto Buruxka pretende contribuir a reducir el impacto social y ambiental derivado de las pérdidas en el campo, visibilizar la importancia del sector primario y el valor de los alimentos y formar agentes de cambio para sensibilizar sobre el desperdicio alimentario.