La bolsa de relevo de negocios es un programa dirigido a facilitar la continuidad empresarial en Navarra. Se trata de poner en contacto a las personas que están interesadas en vender o traspasar su negocio en funcionamiento para realizar un relevo y a aquellas interesadas en comprarlas y darle continuidad.
Los técnicos del Servicio de Trabajo del Gobierno de Navarra evalúan las propuestas de las dos partes y las suben a la bolsa de relevo a través de la plataforma www.navarraemprende.com. Su asistencia se completa con orientación, acompañamiento e información acerca de las ayudas disponibles.
Las entidades de Estella que apoyan la iniciativa albergarán en sus instalaciones buzones y formularios de oferta y demanda para completar así la opción telemática que ofrece el Gobierno de Navarra.
Laseme, Teder, la Asociación de Comerciantes y el Ayuntamiento dispondrán de un buzón con formularios de oferta y demanda
La jornada contó con la participación de Maite Vaca, del Servicio de Trabajo, quien presentó la iniciativa y se refirió a las ayudas disponibles para el emprendimiento. También intervinieron José Luis Echeverría, técnico de Teder, para explicar el servicio de atención al emprendimiento que ofrece la entidad; el presidente de Laseme, Guillermo Erice, quien puso de manifiesto la voluntad de Laseme para aportar su grano de arena en el relevo de empresas, y la gerente de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios, Loreto San Martín. En la inauguración de las jornadas estuvieron el alcalde, Koldo Leoz, y la presidenta de la Mancomunidad de Montejurra, Mariví Sevilla.
Desde la Asociación de Comerciantes, Loreto San Martín expuso las ventajas de un traspaso en Estella y sus implicaciones en el sector comercial y hostelero. “Un relevo es la transmisión del activo de la empresa, de carácter material, como el local, el mobiliario, las existencias. Todo lo necesario para la explotación del negocio. Y también la transmisión del ‘know-how’, es decir, el conjunto de experiencias y conocimientos que ha permitido al empresario desarrollar la actividad a lo largo de los años”.
Entre las ventajas de continuar un negocio ya viable, San Martín destacó la notoriedad de la marca, ya consolidada: la identidad y personalidad de propietario y la existencia de una cartera de clientes desde el primer día que ayuda en los primeros y complicados años tras el cambio de titularidad.
Durante la jornada se puso de manifiesto también la importancia de que el titular que traspasa el negocio acompañe al nuevo propietario y le asesore en cuestiones fundamentales como proveedores, financiación, producto y clientes.
TESTIMONIOS
Tres comerciantes de la ciudad del Ega contaron su experiencia de relevo de manera presencial o a través de un vídeo. Fue el caso de Regaliz, Joyería-Relojería Ricardo Ros y ‘Mozetes’.
Raquel Ausejo. Regaliz.
La actual propietaria de la tienda de chucherías Regaliz cogió el negocio de manos de su tía hace doce años. “La ventaja es que por teléfono solucionaba con ella cualquier duda. No me tuve que comer la cabeza, con el negocio montado y los clientes. La apertura fue rápida y sin perjuicio para las ventas. Mi consejo es que la persona que coja un negocio aproveche para preguntar todas las dudas mientas esté la persona que lo deja”.
Laura y Cristina Ros. Joyería-Relojería Ricardo Ros.
Hace 20 años las hermanas Laura y Cristina Ros tomaron el relevo de la relojería-joyería que montaron sus padres. “El proceso de traspaso fue natural. Era un negocio ya en marcha y estaba nuestra madre, con la que aprendimos mucho. Afrontamos un cambio de tienda y apostamos por un público más joven con joya más económica, aunque manteniendo el reloj suizo de calidad. Fue un cambio que nos permitió adaptarnos a la crisis”.
Rocío Rodríguez Cuevas. ‘Mozetes’.
En 2014, Rocío Rodríguez cogió el traspaso de la tienda de calzado Mila. En 2017 hizo un cambio de local y le dio una vuelta a la idea de negocio para adaptarla a sus gustos. “Los anteriores dueños se jubilaban y me dijeron que les gustaría que alguien lo siguiese. Los primeros años fueron difíciles, pero tuve la suerte de que los dueños no me dejaron de la mano. Me enseñaron a comprar, la calidad de los productos, los proveedores… Mis ganas y su ilusión formaron un tándem que me permitió seguir adelante”.