La belleza del enclave, sin embargo, caracteriza a una localidad con tradición carbonera, aunque ya no queden representantes, y que tiene en el entorno natural y paisajístico su principal valor. Desde la localidad se pueden iniciar gran cantidad de recorridos de singular belleza en un bosque de transición a caducifolio mediterráneo.
Galbarra aglutina los servicios del valle. El consultorio se atiende los miércoles, el Ayuntamiento abre para las gestiones de los vecinos tres días a la semana y los Servicios Sociales corresponden los de la mancomunidad Ancín-Améscoa.
En el pueblo hay sociedad, punto de encuentro vecinal, y un frontón abierto de una sola pared. No viven ya niños en el pueblo, tampoco menores de 18 años, muestra del envejecimiento de la población. En cuanto a actividad económica, conviven dos granjas, una de cabeza vacuna y otra de ganado caballar. También hay una casa rural, propiedad del alcalde, Miguel Ángel Landa.
En opinión del primer edil, el turismo rural sostenible es la opción de futuro que les queda a pueblos y valles como el suyo. “Es uno de los únicos recursos que se pueden implementar sin modificar el paisaje. Estaría bien que las casas vacías se dedicaran a ello, con sostenibilidad, pero la gente no quiere vender y los precios son desorbitados. La inversión es muy grande para una rentabilidad limitada”, explica.
El pueblo muestra un buen estado de conservación: ya se cambió el alumbrado público a Led y las calles están en buen estado de pavimentación, salvo algún rincón. En breve se va a instalar un depósito de agua que se prevé esté funcionando en verano. En el día a día del municipio, el Ayuntamiento se esfuerza por mantener el patrimonio rural: mejorar la calidad ambiental, arreglar caminos, crear balsas de diversidad para los anfibios, mejorar y ampliar el pastizal y arreglar los vallados.
Recorriendo sus calles, el visitante se topa con la Casa Osés. Se trata de una vivienda de piedra ubicada frente al frontón con un gran escudo de su apellido en la fachada. De esta casa era originario Joaquín Oses de Alzúa (1755-1823), arzobispo de Cuba en 1803. La localidad alberga tres fuentes, dos arregladas y una tercera pendiente de ser acondicionada como lugar de descanso con mobiliario urbano.
Respecto al patrimonio, en Galbarra se levanta la iglesia de San Pedro. Está situada en el centro del pueblo y se trata de un edificio de origen románico como dejan ver su puerta de entrada, los tres arcos que hay bajo el coro y la torre, que fue remodelada en el siglo XVI. El retablo mayor está dedicado a San Pedro, en honor a quien se celebran las fiestas a finales del mes de junio.
DATOS
> Población: 36 personas censadas, solamente la mitad viven a diario.
> Distancias: 27 km a Estella y 79 a Pamplona.
> Comunicaciones: Carretera local que se une cerca de Acedo con la comarcal NA-132, Estella-Tafalla-Sangüesa.
> Altitud: 587 m.
> Tradiciones: Carbón artesano, pero ya no quedan representantes.
> Alcalde: Miguel Ángel Landa Cayetano
PUNTOS DE INTERÉS
ARQUITECTURA CIVIL
Edificios con escudos barrocos de los siglos XVII y XVIII.
ARQUITECTURA RELIGIOSA
Iglesia de San Pedro, románica en su origen, actualmente de estilo tardogótico. De su origen únicamente se conserva su portada y la torre.