Yolanda Hernández recuerda con mucho cariño la tradición del ‘Festival de las Flores’ de Siguatepeque. Una tradición que tiene lugar en el mes de octubre y dura tres días. Las flores toman el protagonismo y la cultura, el arte, la gastronomía y la naturaleza se fusionan para el disfrute de los vecinos y turistas. “Hay muchas carrozas decoradas con flores, parecen verdaderas esculturas y las personas que van montadas también se visten con muchas flores. El desfile de carrozas va acompañado de música. Nosotros solemos colocar los puestos para vender las típicas baliadas, que son como los tacos mexicanos y solemos comer allá con la familia y los amigos. Yolanda también recuerda fechas señaladas en las que su localidad natal guarda fiesta como es el 15 de septiembre, día de la Independencia de Honduras. En cuanto a la gastronomía típica de las fiestas de su país, el plato estrella es el asado de ternera. “Allá comemos todo a la vez. En un plato grade está la ensalada, el asado, que suele ser de ternera o cerdo, y los frijoles machacados para la tortilla, que nunca falta. Para beber, lo típico, vino y cerveza, pero lo que más bebemos son refrescos”, detalla Yolanda Hernández que explica además que las fiestas familiares más emblemáticas son las Navidades. “En Navidad todas las familias tiramos cohetes”, concluye. Ante la llegada de las Fiestas de Estella, Yolanda no se muestra muy entusiasmada, tal y como ella afirma “no me gusta mucho bailar y suelo contemplar el ambiente desde el balcón de casa”.
En las fiestas de ambas localidades nunca falta la música a todo volumen
Liveth Cadavid, por su parte, espera con alegría e ilusión las Fiestas de Estella ya que las ha disfrutado a lo largo de los quince años que lleva viviendo en la ciudad del Ega. “Me encantan las Fiestas de Estella porque mis hijos se lo pasan en grande y yo disfruto muchísimo con los actos típicos del folclore estellés. Me gustan las jotas, los bailes en la plaza, los gigantes y cabezudos y todo lo que es el folclore local. Me he integrado muy bien”, explica Liveth. La alegría y el bullicio caribeño se perciben en Liveth, que recuerda entusiasmada las fiestas ganaderas de su localidad, Montería, que es considerada capital ganadera de Colombia. “He disfrutado mucho de las fiestas de mi ciudad. Hay mucha alegría y se organizan exposiciones de ganado, culturales y también gastronómicas. Los eventos se unen al gran ambiente de la calle, en el que no falta la música a todo volumen”, informa Liveth. En mi localidad, al estar en el Caribe, la gastronomía tiene que ver con el mar. Disfrutamos así del bocachico, del arroz de coco, de los tostones y del sancocho, que es un caldo que va muy bien para asentar el estómago después de beber en la fiesta”, detalla Liveth. En cuanto a la bebida típica, en el caribe colombiano no faltan los jugos naturales, la limonada, el guarapo de panela y la cerveza, que nunca falta. A las fiestas locales añade las organizadas por los militares, como el día de la Independencia de Colombia, el 20 de julio o la Batalla de Boyaca; días de festividad nacional.
