La iniciativa surgió en la Sierra de Gata tras un incendio ocurrido en 2015 en el que se quemaron casi 9.000 hectáreas. Rodrigo Ibarrondo, un burgalés asentado en la zona, no cesó de aportar su granito de arena junto con el colectivo Reforest-Acción, que han llevado a cabo un proyecto de reforestación que ha plantado 60.000 bellotas en dicha zona gracias a mil voluntarios. Desde octubre, Ibarrola ha extendido la iniciativa al resto de España y a Portugal con la ‘Gran Bellotada Ibérica’, con el objetivo de implicar a la población y a las instituciones y, entre todos, tomar conciencia del problema y ponerle solución. Para ello, se está creando un tejido de células –cada persona o colectivo con interés en crear grupos y organizar acciones de recogida y siembra de bellotas–.
En dicha web, todas las personas, instituciones y colectivos que quieran colaborar tienen publicada una guía con todos los pasos para recolectar y sembrar bellotas. En la página se informa de que en España hay distintas variedades de bellota que pertenecen al mismo grupo de árboles: ‘Quercus’. “La bellota es una semilla muy especial que por su gran tamaño es capaz de almacenar energía que al germinar desarrolle hasta un metro de raíz. Es por ello que tanto robles, encinas, alcornoques, coscojas y demás especies belloteras sean excelentes supervivientes del duro clima mediterráneo”, se explica en la página del reto. Esta idea es la que se defiende como medida para frenar el desierto.
Un grupo de 10 personas sembraron bellotas en Peñaguda
El estellés Isidoro Gómez de Segura, a raíz de conocer la iniciativa a través de la prensa, decidió darle difusión en las redes sociales. “Mi hermano se animó y recogió un montón de bellotas y siguió los pasos que se explican en la web de la ‘Gran Bellotada Ibérica”. Finalmente, Isidoro y su hermano junto con una cuadrilla fueron a plantar las 990 bellotas en una pieza lleca, al sur de Peñaguda, para repoblarla con encinas, robles y quejidos. “En una hora, aquella hectárea estaba sembrada de futuros árboles adaptados al terreno. Esperemos que las ovejas pasen de largo, porque se las rifan”, apuntaba Isidoro, quien finalizaba su testimonio recalcando que se trata de una acción muy sencilla, que no cuesta nada y que multiplicada por cientos puede conseguir frenar la deforestación y el cambio climático. Al final, todo el grupo disfrutó de un rico almuerzo en el campo.
Valmayor, más repoblado en un futuro gracias a la voluntad de Íñigo López
La voluntad individual del estellés Íñigo López Jiménez ha permitido que la zona de Valmayor cuente con unas 60-90 bellotas sembradas. “Se trata de una zona que necesita árboles porque está muy pelada. Los árboles son necesarios y animo a la gente a que se una a esta iniciativa que tiene un gran fin”, explicaba López. Este aficionado a la montaña conoció la iniciativa de la ‘Gran Bellotada Ibérica’ a través de las redes sociales y siguió las indicaciones de la página para hacer germinar las bellotas.
Concienciación medioambiental en Villanueva de Yerri
El reto de la ‘Gran Bellotada’ fue acogido en Villanueva de Yerri con los brazos abiertos. La vecina de la localidad, Leire Sanz, conoció a través de Internet esta apuesta por la lucha contra la desertización y decidió comunicarlo a los vecinos del pueblo ya que le parecía una buena idea para que los más pequeños aprendieran sobre el tema y se sensibilizaran con el medio natural. La idea gustó y Mª José Azanza, vecina de Villanueva de Yerri, se encargó de recoger las bellotas y organizar una quedada en la que niños y jóvenes plantaron bellotas en dos zonas comunales de la localidad. ¡Aprendieron un montón y se lo pasaron en grande!
El alumnado del IES Tierra Estella, involucrado con el medio natural
Un total 32 alumnos y alumnas de 2º de la ESO, de la asignatura optativa Medio Natural, recogieron bellotas de coscoja en Santa Bárbara que plantarán, después, en la misma zona, en colaboración con los alumnos del Proyecto Curricular Adaptado (PCA). Las profesoras Olatz Abáigar y Olaia Ruiz participan en esta iniciativa que consideran “muy interesante porque, además de que se trata el tema de las plantas, es una iniciativa de colaboración ciudadana que defiende la sostenibilidad y lucha contra el cambio climático además de ser muy didáctica para los alumnos”, explicaban. Destacaban que la página de la ‘Gran Bellotada Ibérica’ muestra los pasos a seguir para plantar las bellotas y “los alumnos aprenden muchas cosas a través del proceso”, concluían.
Alloz Azul apuesta por proteger la vegetación del embalse
La asociación Alloz Azul es un colectivo integrado por vecinos y visitantes del embalse de Alloz que promueve el uso responsable y fomenta la protección del medioambiente a orillas del pantano. Ester Gochi, responsable de la asociación, informaba a Calle Mayor de que cuando conoció la iniciativa de la ‘Gran Bellotada’ le pareció una gran idea pero consideró que debía contrastar el tema con el departamento de Medio Ambiente para que ellos decidieran si es era correcto plantar bellotas en la zona del embalse. “Hablamos con ellos y nos recomendaron que era preferible proteger la vegetación autóctona de la zona, que sirve como refugio de la fauna”, detallaba. De esta manera, Alloz Azul se une a la iniciativa comprometiéndose a proteger las zonas de vegetación autóctona de las orillas del embalse. “Dentro de las iniciativas que organizamos no encantaría organizar alguna actividad al respecto para fomentar el cuidado de esta vegetación natural de embalse que con la gran afluencia de turistas que recibe en verano se ve perjudicada”, concluía Ester Gochi. Todas aquellas personas interesadas en la labor de Alloz Azul pueden ponerse en contacto a través de Facebook.