La Comunidad Valenciana fue especialmente receptora del esfuerzo de las diferentes iniciativas que, en la comarca –y el conjunto de Navarra-, se canalizaron durante los primeros días de noviembre. Varias personas coordinadoras de diferentes iniciativas, que hicieron paréntesis en sus rutinas diarias para volcarse por la causa, cuentan cómo ha sido su experiencia.
Cuatro furgonetas llenas en cuestión de horas
Lo que comenzó como una decisión personal y modesta para llevar a Valencia alimentos y material de primera necesidad se convirtió en una colecta de 10 toneladas en tan sólo unas horas. Óscar Bonet, vecino de Ayegui, pero natural de una localidad de la provincia de Valencia, supo que tenía que hacer algo para ayudar en su zona. Su familia y sus amigos están bien, pero desde la distancia decidió contribuir en la medida de sus posibilidades. “Vi las imágenes en la tele, conocí las calles, estaba todo inundado, ves el sufrimiento de la gente. Me sentí muy mal y tomé la decisión de ir con lo que pudiera”, explica Bonet, cuya familia se reparte entre Alginet y La Alcudia.
La intención del vecino de Ayegui dedicado a la reparación de electrodomésticos era llenar la furgoneta de trabajo, una Partner mixta. Sin embargo, el envío de un WhatsApp entre los amigos y conocidos se convirtió en una oleada de solidaridad. “Cuando empezamos a recoger material en la tienda de mi mujer, ya vimos que había que alquilar una furgoneta más grande. En poco tiempo, ya se habían sumado dos conocidos con sus vehículos y otra persona que desde Tafalla decidió también colaborar”.
De esta manera, tras una colecta de apenas una jornada, en la que colaboraron muchas personas, tanto en las donaciones como en la preparación del material para el viaje, el domingo 3 de noviembre un grupo de ocho voluntarios partieron con las cuatro furgonetas rumbo a Valencia. “Yo ya había contactado con la central del Banco de Alimentos en la Pobla de Valbona y nos dijeron que fuéramos para allí. Estaban a tope, almacenando en la calle, y nos destinaron a Sot de Chera, un pueblo en el interior, a 50 km de Valencia, que estaba incomunicado. Pudimos ir a un alto del pueblo y allí descargamos dos de las cuatro furgonetas. Un voluntario hizo llamadas y nos dijeron que podíamos ir a un almacén del Banco en el centro de Valencia, donde descargamos las otras dos”, describe Bonet.
Cumplido el objetivo, el vecino de Ayegui, uno de los primeros voluntarios en poner en marcha una iniciativa de solidaridad, agradece la colaboración de todas las personas implicadas. “Fue muy rápido todo, en cosa de un día ya estábamos saliendo de viaje”, cuenta.
Su cargamento incluía alimentos no perecederos, leche, pañales, agua, mascarillas, mantas, botas y algo de ropa. “Una empresa, Breezna, nos donó las cajas para embalar y también han colaborado diferentes clubes deportivos, además de otras empresas y particulares. Hemos recaudado en torno a 4.500 euros que hemos utilizado una parte para comprar más cosas y el resto lo vamos a donar a una asociación. Estamos muy agradecidos”.
Junto a Óscar Bonet, otras siete personas realizaron el traslado de la mercancía a Valencia: Ramón Ízcue, Ángel Jordana, Pablo Fernández, Jefry Araujo, Andrés Ugarte, Iker y María Ros.
Cesión de maquinaria
También en Ayegui, el propio Ayuntamiento, encabezado por su alcalde, Leo Camaces, gestionó ayuda para Valencia en la que hubo una importante participación de empresas de la zona en cuanto a la cesión de maquinaria y de mano de obra voluntaria. De hecho, un grupo de doce personas, entre operarios, personal municipal, un vecino, el teniente de alcalde y el propio primer edil, no dudaron a la hora de embarcarse de viaje para trabajar durante siete días en la limpieza y recogida de lodos en diferentes puntos de la provincia de Valencia.
Hasta allí se desplazaba el viernes 8 de noviembre un convoy con diferente maquinaria. La empresa Fermín Osés aportaba un camión y cuatro contenedores de recogida de escombro; Transportes Juan Mari Yanci cedía un camión-pluma, Suministros Monjardín destinaba para los trabajos una retroexcavadora y una mini excavadora, Grúas Zuasti empleó un camión-góndola para el traslado de maquinaria y Breedna Ibérica aportó una furgoneta adaptada con un depósito de combustible de 600 litros para alimentar las máquinas, herramienta para reparaciones y otra mini excavadora.
A todo ello, se sumaba la generosidad de los vecinos de Ayegui con una recaudación que superó los 10.000 euros y una partida directa de 11.400 euros del Ayuntamiento, cantidades que serán donadas a consistorios valencianos que lo necesiten para comprar material o alquilar maquinaria. “Estamos en contacto aquí con diferentes Ayuntamientos, como Paiporta, Aldaya, Alfafar y Sedaví”, destacó Leo Camaces.
Camaces y el resto del equipo se centran estos días, hasta el viernes 15 (día de reparto de esta revista), en las labores de limpieza y de retirada de basura desde el centro de las calles para trasladarla al punto de residuos. El grupo llegó a Sedaví, donde repartió las donaciones de la colecta de alimentos y de material realizada por los vecinos de Ayegui, y luego se desplazó por Paimorta, Aldaya y Alfafar para ayudar en lo que fuera necesario.
“La maquinaria que traemos está viniendo muy bien, es muy necesaria para sacar el barro y el lodo y luego trasladarlo”, cuenta el primer edil, al frente del grupo bajo las órdenes de los coordinadores en la localidad. Cuenta desde Alfafar que los últimos días se han centrado en esta localidad. “Es un trabajo muy duro, desde las 8 de la mañana hasta las 21.30 de la noche. Duro psicológicamente, sobre todo, porque esto parece un campo de batalla. Nos hemos encontrado una situación mucho peor de la que esperábamos, todavía lugares sin agua, sin luz, poblaciones arrasadas, comercios familiares que ya no existen…”, explicaba desde allí. Camaces no pasaba por alto al caos que impera, “a pesar de que se ve la presencia del Ejército y de policía”.
Ayuda que llenó un tráiler
“Llegué el viernes de unas vacaciones en Sudamérica y en Barcelona me enteré de todo lo que había pasado con la DANA. Me lo encontré de sopetón. Así que ya en Estella empecé a moverme a través de las Redes Sociales sugiriendo que se activase la ayuda. Nadie contestó y decidí que yo lo iba a intentar”.
Dicho y hecho. Álvaro Urra Lasa, de la Inmobiliaria Sarasate, y creador de contenidos de gran seguimiento en las Redes Sociales, contactó con dos amigos de Pamplona que, como él, tienen cuentas gastronómicas, Aitor y Fernando. Juntos pusieron en marcha la maquinaria de la difusión de su iniciativa para recoger donaciones. La respuesta fue masiva.
Nada menos que un tráiler de 25 toneladas, cedido con chófer por una empresa de transporte, partía el Pamplona con destino el punto de recogida vecinal establecido en el municipio de Chiva, aunque finalmente fue descargado en la localidad de Aldaya.
Asegura Álvaro Urra que la voluntad de la gente fue increíble. “Se ofrecían a dejarnos su furgoneta, su local y, de hecho, la colecta en Estella se canalizó con la colaboración de Oikia en el polígono, que cedió sus instalaciones para recoger el material más voluminoso, y de Heladería Lerma y Gothyka, en el centro de la ciudad”, explica.
Los camiones trasladaban hacia Valencia alimentos no perecederos y, preferiblemente, ya cocinados, material de limpieza como escobones, palas y lejía, guantes, katiuskas, productos de higiene íntima y pañales y mascarillas. “Fue una suerte que, desde mi cuenta, la gente compartiera mucho. Desde Chiva me decían que necesitaban zapatillas y en diez minutos la gente se comprometía a traer zapatillas, con el agua pasó lo mismo y enseguida llenamos palés sólo con agua. Después fue con las karcher y las motobombas”.
Álvaro Urra destaca el apoyo de un grupo de hasta 50 personas que han colaborado organizando el cargamento, clasificándolo en cajas y cargándolo en un camión y en las dos furgonetas que partieron desde Estella con una primera parada en Pamplona. Aquí se sumaron a la recogida realizada por los otros dos miembros de la iniciativa para partir hacia el centro de la catástrofe. “Ha sido una barbaridad el voluntariado, el apoyo recibido. Un no parar. La gente se ha volcado, se ha mostrado muy agradecida de poder ayudar y, por mi parte, encantado de canalizar toda esta ayuda”, cuenta.
Además de la colecta y de su traslado a la zona necesitada, Urra y otros siete compañeros de Tierra Estella destinaron el fin de semana del 8 al 10 de noviembre a ayudar en Valencia con la limpieza a pie de calle. Estuvieron en Algamesí. “Son los particulares quienes necesitan la ayuda de los voluntarios para entrar a sus casas y vaciarlas de sus muebles”, explica, aunque también intervinieron en parkings inundados. “El olor era horrible. Hay que estar fuerte mental y físicamente para aguantar y para cargar y sacar las cosas que había allí antes de que pasaran las motobombas. Todas las cosas van a la calle. Vimos avenidas como la Inmaculada llenas de cosas. Vimos que es necesario maquinaria grande y que lo que se ve en la tele es mentira, no hay militares ni policía ayudando, sino voluntarios de la zona con sus camiones. Nos decían sentirse abandonados”, explica Urra.
Envío de material de limpieza y de trabajo
El aluvión de ayuda crecía en Tierra Estella los días siguientes a la catástrofe. Óscar Gil Echávarri, propietario de lavandería Garbiki, es otro nombre propio que centró sus esfuerzos en recopilar material, llevarlo a la Comunidad Valenciana y colaborar en el sitio en todo lo que fuera necesario. “Como había otras colectas en marcha centradas en comida, pensé que lo mejor sería solicitar botas de agua, palas, rastrillos, escobas, mangueras, bombas de agua, productos de limpieza y ropa de trabajo impermeable”, explica.
Óscar Gil junto con un grupo de doce amigos y voluntarios llenó dos furgonetas y acordaron trasladarse a Valencia donde tenían contactos el fin de semana del 8 al 10 de noviembre. “Estamos sorprendidos con la solidaridad de la gente que nos ha enviado karchers, bombas de agua y dinero con el que hemos comprado más material. Todo el mundo se ha volcado de diferente manera, cediendo furgonetas, como Navarhielo, o cediendo instalaciones para almacenaje, como Ulartec”, decía horas antes de un viaje que seguiría con la colaboración en limpiezas y la ayuda a particulares en la localidad de Algemesí.
Policías municipales de Estella-Lizarra trasladan material a Paiporta
El Ayuntamiento de Estella-Lizarra coordinó con la ayuda de un grupo de voluntarias el punto de recogida de material de San Benito. El lunes 11, un grupo de ocho agentes de la Policía Municipal lo trasladó a la localidad de Paimorta, una de las más afectadas por la reciente DANA. La ciudadanía se volcó con la donación de algunos de productos más demandados como botas, guantes, desinfectantes, mascarillas y linternas, entre otros.
Los agentes, autorizados por decreto de Alcaldía, pero con carácter voluntario y en su tiempo libre y de vacaciones, se dirigieron a Valencia con el objetivo de apoyar a otros cuerpos policiales en labores de seguridad ciudadana, en turnos de doce horas. Desde el Ayuntamiento, el agradecimiento a la solidaridad que estos días se está produciendo en la ciudad del Ega para ayudar a las localidades devastadas por la tragedia.
Un camión de recogida y bolsas, desde la Mancomunidad de Montejurra
a Mancomunidad de Montejurra, como entidad aglutinadora de los Ayuntamientos de Tierra Estella, colabora igualmente con los damnificados por la DANA en Valencia. En concreto, su presidenta, Susana Castanera, destacaba que se han enviado bolsas de gran capacidad con el cargamento coordinado desde el Ayuntamiento de Ayegui y que se ha hecho una donación de 5.000 euros a través de la Federación Navarra de Municipios y Concejos. “También ponemos a disposición un camión de recogida de la Mancomunidad, que se enviará cuando nos lo requieran”, apuntó Castanera.
Otra colecta vecinal, coordinada desde Allo, recoge material para enviar en breve a la zona afectada. “La están realizando personas voluntarias”, explicó Castanera, también alcaldesa del municipio. Destacó la primera edil la donación que ha hecho el Ayuntamiento de 3.000 euros a través de la FNMC, cuya cuenta está disponible también para los vecinos que deseen realizar sus ingresos.
Como Allo, otros Ayuntamientos próximos, es el caso de Villatuerta y de Arróniz, han realizado donaciones en metálico por valor de 3.000 y de 5.000 euros, respectivamente, en colaboración con la Federación, cuenta segura que está disponible igualmente para las personas particulares que quieran colaborar.
Tierra Estella no ha escatimado esfuerzos para poner su grano de arena en una catástrofe que ha conmocionado a todo el país.
