
En ocasiones anteriores, el dinero se destinaba a los programas educativos dirigidos a los niños huérfanos de la guerra en Ruanda, donde las hermanas de la Caridad de Santa Ana tienen presencia. También la situación extraordinaria del tsunami en Tailandia recibió la ayuda de Estella. Ahora le toca a los damnificados de Haití.
Los alumnos de sexto curso de Educación Primaria Edurne Remón Lacunza e Ignacio Torral Eraso realizaron la presentación en el patio. Su saludo a los asistentes (buena parte, madres de alumnos) estuvo acompañado por deseos de paz y jalonado por cantos. Paula Urra Lasa fue la encargada de leer el manifestó en el que hizo referencia al poder y a la guerra, en contra de la paz. “No busquemos la paz en el dinero, ni el petróleo ni en el poder. Llevan a la guerra, y ésta, a la muerte y a la destrucción”.
El eslogan de este año, realizado por Maite Gil Barbárin rezaba “Compromiso por la paz”. Compromiso que se ratifica cada año en forma de solidaridad mediante la colecta que realizan los alumnos. Los padres de alumnos Alicia Zudaire Azpilicueta y José María Figueroa Cabalgante hicieron entrega al centro del dinero recogido hasta el momento en la campaña escolar.
Los versos de la poetisa Gloria Fuertes sonaron en el acto del colegio Santa Ana. Sirvieron para recordar al pueblo de Haití: “Manos a la obra / basta con una mano para matar / necesitamos dos para acariciar / dos para aplaudir / y todas las manos del mundo para la Paz”.