¿Qué significa para ti ser campeón del mundo?
Una ilusión cumplida. Han sido dos años de mucho trabajo, con este sueño en la cabeza. El año pasado también tenía la ilusión, no de ganar, sino al menos de llegar a participar, pero me caí en una competición en Cambrills en la que me rompí los dos brazos y ya no pude competir. Así que este año estaba con muchas más ganas.
¿Cómo ha sido el camino para poder lograrlo?
Lo he vivido con muchas ganas, pero ha sido difícil, duro porque hay veces que no te apetece entrenar o ir al gimnasio, días en invierno de mucho frío, y se pasa mal. Me ha supuesto mucha fuerza de voluntad y mucho esfuerzo.
¿Qué entrenamientos semanales has seguido para prepararte?
A la semana he entrenado cinco días de trial dos horas cada uno y he ido al gimnasio tres veces por semana. He tenido que sacrificar, sobre todo, tiempo con los amigos, que muchas veces es con quienes quieres estar por la tarde y no puedes. Pero ha merecido la pena, el esfuerzo ha tenido recompensa.
¿Pensaste alguna vez, cuando empezaste en este deporte, que podrías llegar a ser campeón del mundo?
En estos últimos meses en las competiciones me he notado bien y confiaba en poder hacerlo, aunque sabía que era muy difícil. Tengo que agradecer a mi padre y a mi familia por apoyarme tanto llevándome a las competiciones y ayudándome con mi sueño. Sin ellos no hubiera sido posible.
¿Cómo viviste la competición?
El viernes fueron competiciones por equipos, yo no participé. Se decidía el mejor país con los menores pilotos. El sábado participé en las semifinales. Dos pilotos de cada categoría y país competían por entrar entre los 12 primeros y yo me quedé segundo empatado con el primero, me noté muy bien. El domingo se celebró la final, en la que los doce primeros del sábado competimos por el pódium. La primera vuelta la hice con un par de errores que me colocaron segundo a unos 40 puntos del primero, que es bastante, conseguí 250 puntos de 300 posibles. La segunda vuelta la hice casi perfecta con 290 de 300 puntos posibles. El segundo español tuvo algún error y le saqué 10 puntos que me llevaron a la victoria.
¿Cómo te sentiste?
No me lo creía. Estaba cansado, después de dos días de muchos nervios y de mucho esfuerzo. Terminé sin casi energía, pero el triunfo fue una recompensa muy grande.
¿Qué te gusta del trial?
Me gusta que es un deporte muy completo en el que la gente se lleva muy bien. Puedes hacer muchos amigos y es un deporte satisfactorio porque notas el progreso.
El club tiene varios nombres con título destacado, ¿a qué crees que se debe?
Yo creo que se debe a los entrenamientos sobre todo, porque se entrena con ganas y con idea de ganar o de conseguir algo exitoso. Y con muchas horas puedes conseguir lo que tú quieres. También destaco la calidad y la experiencia de los entrenadores, sobre todo de Benito Ros, con sus 14 campeonatos del mundo, que nos ayuda mucho. En el club hay ambiente de amistad, nos juntamos para entrenar entre amigos con el objetivo de disfrutar y de mejorar.
¿A dónde te gustaría llegar en este deporte?
Ahora mismo estoy en pretemporada, queda mucho para empezar la temporada y toca descanso, pero cuando empiecen las competiciones tengo intención de prepararme para el mundial en Abu Dabi y mi objetivo será entrar en la final, entre los seis primeros. Seré Júnior y el reto es muy grande, pero quiero competir y disfrutar.
Ahora que comienza un nuevo curso y que muchos niños buscan una actividad extraescolar, ¿les animas a conocer el club Lizartrial?
Yo les digo que es una muy buena opción, ya que tenemos muy buenos profesores y porque se pueden divertir mucho y hacer amigos.