En un primer corte del certamen se clasificarán 20 candidatas, entre las que se cribará a diez y después a cinco. El 6 de mayo se celebrará la final y se nombrará a Miss World 2023, concurso de ámbito nacional a pesar del nombre y que sustituye a Miss España.
La joven de Aberin ha estudiado Estética Integral y Bienestar y también Quiromasaje. Asegura que solo participar ya es una gran oportunidad y una experiencia única que, al margen del resultado, va a disfrutar al cien por cien.
¿Qué es para ti la belleza?
La belleza es muy subjetiva, cada persona tiene sus gustos, y el certamen de Miss World da visibilidad a distintos tipos de belleza, distintos cuerpos y caras. Y la belleza no es solamente física, lo más importante sin lugar a dudas es la belleza interior.
¿Para presentarse a un concurso de belleza, es tan importante ser guapa, a pesar de la subjetividad, como sentirse guapa?
Yo creo que sí. Al final, tú misma tienes que quererte. Siempre vas a ser juzgada porque a unos vas a gustar y a otros no. Por eso hay que creérselo, sentirse guapa porque todo el mundo, digan lo que digan, es guapo, y decir “yo puedo”.
¿Te gusta cuidarte? ¿Qué rutinas diarias lleva la representante navarra en Miss World?
Desde que estudié Estética me cuido bastante más, empezando por la piel, porque he aprendido a ello. En cuanto a la alimentación intento comer sano pero no hago ninguna dieta, como de todo. Sí que para preparar el concurso estoy yendo a correr y al gimnasio, para coger musculatura, y porque tendremos que hacer alguna prueba física. Sinceramente, no he hecho deporte habitualmente pero ahora me lo he tomado en serio, y por supuesto que me siento mucho mejor. Por otro lado, para lucir siempre tu mejor cara es importante descansar, dormir bien.
¿Qué tal sienta representar a Navarra?
Para mí, la verdad, es un orgullo. Es complicado porque tienes que prepárate mucho, en pasarela y todo lo demás. Es sacrificado, pero si te gusta, merece la pena. Y a mí me encanta el mundo de la moda, desde siempre, me ha gustado, por lo que estoy contenta con esta oportunidad.
¿Cómo surgió la oportunidad?
Este año no se ha hecho un concurso en Navarra por falta de tiempo, porque mientras que Mis World, que equivale a Miss España, se organizaba en julio o agosto, este año se adelantó a abril y no había tiempo. Desde la agencia me lo propusieron, me dijeron que un jurado había valorado entre varias modelos que fuera yo la representante. Lo hablé con mis padres porque este tema siempre se ha hablado en casa y siempre me ha llamado la atención el concurso. Cuando era joven, a mi madre la propusieron para Miss Huelva y ella no quiso presentarse. Siempre ha tenido esa espinita, de qué hubiera pasado si hubiera participado. Así que mi madre me animó. Que me lo propusieron desde luego que fue una sorpresa.
¿Haces ya tus pinitos en el mundo de la moda o de la publicidad?
Empecé en septiembre del pasado año. A través de una agencia, he hecho varios desfiles, campañas para tiendas sobre rebajas y vídeos de ropa. Me gusta, además me encanta hablar con la gente, no tengo ningún problema. Hay que pensar que es mucho tiempo el que existe detrás de una foto; para una marca te puedes pegar toda la tarde, muchas horas de tacones, con el fotógrafo, con la maquilladora, por lo que te tiene que gustar estar con la gente.
¿Es tu objetivo dedicarte profesionalmente?
Sí, quiero seguir estudiando, pero si puedo compaginar el trabajo en estética y quiromasaje con ser modelo, me encantaría. Me gustaría seguir en este mundo.
Al margen de ganar o no ganar, ¿qué oportunidad representa acudir al concurso nacional de belleza?
Es interesante porque te das a conocer. En el jurado hay mucha gente que trabaja en marcas. No es todo ganar, sino participar y que le puedas gustar a alguien. Desde luego que abre puertas.
¿Qué importancia tienen las redes sociales en tu vida?
Son muy importantes. Pero hay que tener cuidado con lo que se sube y dar una imagen de seriedad. Se trata de subir buenas fotos, un buen contenido, para que te vean. El Instagram es lo primero que se visita.
¿Cómo es Lucía Echeverría, cómo te describes?
Me considero una persona abierta y empática. Me gusta mucho hablar con la gente, me gusta mucho cantar, de hecho voy a cantar en la prueba de talento, y me gustan mucho la música y los animales. Soy bastante familiar, vivo en Pamplona entre semana pero me encanta ir al pueblo, estar con mi familia, con mis amigos, con mis perros y dar una vuelta por el campo. Prefiero un finde en el pueblo que en Pamplona.
¿Cómo imaginas tu futuro en cinco años?
Yo espero estar trabajando profesionalmente como modelo o, si no, tener mi propio centro de estética. No es un mundo nada fácil el del modelaje porque no solo hay mucha competencia, también hay mucha competitividad. Yo no soy nada competitiva pero sí es verdad que mirando al concurso me recomiendan que lo sea un poco.
Fácil no es nada y esta carrera requiere mucha dedicación, es sacrificado, muchas horas de pasarela, con tacones, muchas clases, prepararte para hablar en público. Te tiene que gustar para hacerlo. Es menos superficial de lo que pueda parecer.
¿Ganar sería un sueño?
Yo me presento, quiero ganar, pero voy con la idea de vivir una experiencia, de pasarlo bien, y que pase lo que tenga que pasar porque la vida da muchas vueltas. No voy con la presión de ganar sí o sí, sino de disfrutar de una experiencia única y a ser yo misma.
Tres modelos como referentes
Aunque Lucía Echeverría encuentra muy difícil destacar a una modelo como su referente, porque asegura que no tiene una favorita que le inspire, destaca tres nombres que le gustan especialmente: la estadounidense Bella Hadid y las españolas Blanca Padilla y Neus Bermejo.
