
Se trata de una de las últimas creaciones “por amor al arte” de la artista, que solo recibe por parte del Ayuntamiento el dinero para los materiales y que cobra por su obra a voluntad del público paseante. Otras obras se suman a su ya larga lista: es el caso de un escudo que en la confluencia de la calle San Andrés con la calle Mayor “aparece” cuando llueve. Está realizado con un barniz especial invisible que genera este efecto. O una obra de Soroya que decora las escaleras de la calle La Corte.
En la calle La Corte el mural completaba otras actuaciones como la limpieza de vegetación, el pintado del vallado y la colocación de mobiliario urbano, como bancos y papeleras. El concejal de Servicios, Jorge Crespo, y la artista Garbiñe Basarte, presentaron los últimos trabajos.