
Desde el martes 22 hasta el viernes 25 de abril, cada jornada a las 8.30 horas comenzaban a llegar los pequeños usuarios que se quedarían en la ludoteca hasta las 14.30 horas como máximo. Les recibía el plantel de monitores coordinados por Esti Santamaría: Miguel Lardiés, Zuriñe Amézqueta, Alazne Iriberri, Carla Torres e Irene Isaba, con un programa diario de juego libre, asamblea para trabajar en grupo, actividades dirigidas y momentos para disfrutar también en el exterior, tanto en el patio del edificio como en el cercano parque de Los Llanos.
Entre las actividades destacadas y las más divertidas, el grupo participó el jueves en una gincana que tenía como objetivo encontrar unos huevos de Pascua escondidos; crearon marca-páginas con motivo del Día del Libro, visitaron una pequeña exposición en el colegio Santa Ana y celebraron el viernes, para finalizar, una fiesta de primavera con música incluida.
También el viernes se entregaban los diplomas de asistencia en un pequeño acto que permitió despedir a quienes ya con 12 años no podrán asistir, por límite de edad, a la siguiente convocatoria de ludoteca. Uno a uno, los 49 participantes de esta edición se acercaron a coger su diploma y a despedirse de los monitores con los que había compartido cuatro días de su tiempo.
Miriam Núñez Martínez, de 10 años, era una de las participantes de mayor edad, también con experiencia en la ludoteca municipal en otros momentos del año como navidad y en verano. “Vengo desde los 8 años y me gusta estar aquí. Hacemos muchos juegos y nos lo pasamos mejor que en el cole y que en casa. Aquí pintamos, dibujamos y no tenemos que estar atendiendo explicaciones todo el rato. Se hacen muchos nuevos amigos. Me quedo con lo divertido que es”, expresaba.
Nagore Nafarrate Tobajas y Lurgi Amézqueta Zabalbeaskoa, de tercero y cuarto curso de Primaria en Lizarra Ikastola, disfrutaron también mucho las actividades de una ludoteca que conocen muy bien porque son asiduas y veteranas. De la experiencia en esta ocasión ambas se quedaban con el juego de la Polilla Tramposa y aseguraban que mucho mejor era ir a jugar que estar en casa en vacaciones. “Aunque sí me gustaría que hubiera alguna otra amiga, me lo paso muy bien porque aquí hacemos otros amigos”, decía Lurgi Amézqueta. Nagore también hacía una buena valoración de los cuatro días. “Me gusta venir, pero prefiero mucho más la del varano, por el tiempo y porque un día vamos a la piscina”, aseguraba.
ENTREVISTA
Esti Santamaría Marcián. Coordinadora de la ludoteca municipal.
“La empresa no decide
el número de plazas, pero somos conscientes de que
en verano la oferta no llega”
Esti Santamaría Marcián es la coordinadora de la ludoteca municipal. Sedena renovaba hace unos meses el contrato con el Ayuntamiento para el periodo hasta 2029. Son diez los años de gestión que suma la empresa, una larga experiencia que ha permitido a los monitores conocer qué actividades funcionan y cómo llegar a los pequeños participantes.
¿Por qué las familias optar por la ludoteca para las vacaciones escolares de sus hijos?
Independientemente de si la ludoteca la organiza el área de Igualdad, como es en Navidad, Carnavales y Semana Santa, o Servicios Sociales, en las vacaciones de verano, la motivación de las familias es la misma, la conciliación. A ello se une que los objetivos de la iniciativa van más allá ofreciendo una metodología de servicio, con vocación formativa y que trabaja diferentes aspectos. Por otro lado, en verano los niños pasan mucho tiempo sin una rutina y la ludoteca permite también un orden. La vuelta al cole se hace más llevadera.
¿Cómo socializan los participantes?
Está muy bien que sean de diferentes coles y de diferentes edades. Luego, en cuanto al idioma, los monitores explicamos en castellano y en euskera, según lo que hable cada niño, y esta guay porque luego se ven por la calle y se saludan. Hay críos que llevan viniendo desde los 3 años y se van haciendo muy amigos. Además, los mayores en muchos casos hacen de monitores, de cuidadores con los pequeños. Y los pequeños buscan a los mayores.
¿Cómo valora la empresa la oferta y la demanda de plazas en esta ludoteca?
En esta ocasión, en Semana Santa, se subió el número de plazas, pero no se han cubierto todas, algo que sí ocurrió en Navidad y en Carnavales. El problema viene sobre todo en la ludoteca de verano, cuando la gente tiene mayor necesidad de buscar una opción para sus hijos. La empresa no decide el número de plazas, pero somos conscientes de que en verano la oferta no llega.
¿Presenta la empresa problemas de espacio o de monitores?
Nosotros tenemos equipo para atender más niños, podríamos poner más monitores, rigiéndonos siempre por el convenio, que establece que para cada diez menores tiene que haber un adulto. En cuanto a espacios, en las ludotecas no estivales, la Escuela de Música se nos queda pequeña, a pesar de ser un lugar estratégico que gusta a las familias, pero en verano este espacio es inviable. Sin embargo, en Remontival, que es donde se realizan en junio, julio y agosto, el espacio no es un problema, tiene mucha capacidad.
Por experiencia en el sector, y teniendo en cuenta la población de Estella y la demanda que existe en verano, ¿las plazas son pocas?
Llevo diez años en el servicio como coordinadora y me ha tocado ver también otros sitios, y sí, la capacidad debería ser mucho mayor. Somos 15.000 habitantes y la ludoteca municipal ofrece 70 plazas en julio y 50 en agosto. Somos conscientes de que no se cubren las necesidades de las familias.
Las familias necesitan y nos lo transmiten saber con antelación cuál va a ser la situación de sus menores porque si buscan luego en otros pueblos u otras opciones, ya no encuentran plazas o no tienen acceso por no estar empadronados. Por nuestra experiencia, vemos que sería necesario que el Ayuntamiento pusiera más plazas y, en cuanto a espacio, el colegio público es una maravilla. Lo bueno sería un mes de inscripciones, ver la demanda real e intentar satisfacerla; pero como digo, es algo que no depende de nosotros.
¿Las necesidades de las familias van a más, han cambiado de alguna manera en estos diez años de gestión?
Tenemos muchos más menores de 3, 4 y 5 años. Vemos este cambio, que ha crecido mucho la necesidad de los pequeños. Por ello nosotros también hemos tenido que cambiar la metodología. También por este motivo, se ofrece en verano el servicio de conciliación 0-3, con 10 plazas.
¿Cómo trabajáis con las diferentes edades?
En las ludotecas no estivales, estamos todos juntos, pero en verano diferenciamos las actividades. Por dar un ejemplo, con los pequeños hacemos un cuento al día y los mayores un día a la semana tienen refuerzo escolar. También hay actividades que hacemos todos juntos, como las asambleas, la educación vial o ir a las piscinas en verano.