
Roa Luz. Primer premio
El mundo cabe en un escaparate
Un mapamundi de gran formato ha cubierto durante la Navidad la pared de uno de los dos escaparates de Roa Luz, en el paseo de la Inmaculada. Deseó feliz navidad en todos los idiomas para mostrar que el planeta es más pequeño de lo que parece, “cabe en mi escaparate”, dice la propietaria del establecimiento, Mari Carmen Roa. “Esta es la idea, mostrar lo fácil que es desear feliz Navidad a todo el mundo, en los diferentes países, con diferentes culturas y diferentes idiomas”, explica. El mapa lo ilumina un juego de cinco lámparas de último diseño y unas estrellas de Navidad “como una manera de iluminar el mundo y desear la paz”, añade la comerciante.
Veterana ganadora de concursos de escaparatismo, Mari Carmen Roa se preocupa por todos los detalles. “Me lo tomo en serio e intento cuidar mis escaparates durante todo el año, pero especialmente en Navidad. Considero que, sobre todo en estas fechas, el escaparate es mi aportación, de manera afable, a la ciudad. La misión de los escaparates pienso que es esa y por ello en Navidad no me importa sacrificar mi producto por un buen resultado”, cuenta.
Roa Luz ganó un segundo premio en la primera edición de este concurso, cuando lo retomó el Ayuntamiento, y ahora en esta tercera edición ha vuelto a conquistar al jurado. El premio ha consistido en 300 euros. “Estoy contenta con el resultado y con el premio y he recibido muchas enhorabuenas. A la gente le gusta ver los comercios así y los clientes manifiestan su pena cuando cierra un comercio local”.
La iniciativa de estas navidades tenía como objetivo “iluminar” el comercio de la ciudad y poner especial ilusión en las calles durante las fechas más significativas del año. Misión lograda.
Cúrcuma Floristería. Segundo premio y premio popular
Un pino gigante de complicada elaboración
Cúrcuma Floristería abría sus puertas el pasado mes de julio. Era la primera vez que se presentaba al concurso y conseguía llevarse dos premios: el segundo y el del público. El arte que Ana Aedo demuestra a la hora de preparar los ramos lo exportó a la decoración de la entrada de su establecimiento con un pino de 2’4 metros de altura como protagonista. Toda una tarde y una noche de preparativos con la ayuda de su marido, su padre y su suegra dieron como resultado los premios y las felicitaciones del público.
“Un pino gigante en casa no cabe y siempre nos han gustado mucho. Así que lo montamos en la tienda como elemento principal del decorado, junto con un banco y una farola sobre la pared de piedra. Hemos creado un rincón acogedor que da la bienvenida al cliente”, explica la florista.
Su intención era que la gente se acercase al establecimiento y mostrar que en una floristería no sólo se venden flores y plantas, sino también artículos de decoración, como farolillos, cubre-macetas o centros de mesa. Por eso, el decorado daba cabida también a una representación de sus productos.
La preparación del escaparate fue laboriosa. “Recibimos el tronco y todas las ramas en una caja con una numeración para colocar cada una en su sitio y montar correctamente el pino. Después lo decoramos con lazos que hicimos nosotros mismos, con bolas, luces y tela de saco. El trabajo mereció la pena”, añade Aedo.
Numerosas personas se acercaron hasta su establecimiento de la calle García el Restaurador para ver de cerca el montaje. “La reacción de la gente ha sido impresionante. Estamos muy contentos. Ha habido hasta quien se ha hecho fotos para enviarlas después como felicitación de Navidad”. Los dos premios suponen 300 euros y una recompensa al gusto y al esmero.