
Así lucía la sierra de Lóquiz el miércoles 7 de febrero cuando se tomó la imagen. Espolvoreada de un blanco adherido a la roca que resaltaba la belleza de uno de los iconos de Tierra Estella. Aunque apenas se ha notado en la ciudad del Ega ni en otras muchas localidades, las precipitaciones han teñido, sobre todo, los puntos altos de la Merindad en los últimos días.