La actuación es similar a la que el Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA), líder del proyecto, pondrá en marcha en el polígono de Lodosa, en el de La Nava de Tafalla y en el de Cendea de Galar.
Se trata de una metodología de trabajo innovadora ya que pretende realizar un diagnostico ambiental del polígono, no de cada empresa. Para ello, el primer nivel de análisis estudiará el polígono como unidad independiente y el segundo se centrará en la relación de éste con su entorno. Con el resultado final se elaborará un plan de mejora en el que se plantearán soluciones individualizas a los problemas detectados.
Participación empresarial
Para el correcto desarrollo del proceso, resultara fundamental la participación empresarial. Los análisis individualizados los llevará a cabo la consultora de Fidima, Maura Colera, quien, una a una, realizará las encuestas en cada empresa, que serán confidenciales. Los análisis individualizados se centrarán en aspectos como la concentración de las actividades, la gestión del espacio, la accesibilidad y la movilidad, los residuos, los riesgos industriales y naturales, la energía y el clima y el agua. A partir de estos parámetros se establecerá un plan de acción con el objetivo de generar sinergias entre las empresas.
Las visitas empresariales se prolongarán hasta el próximo 12 de marzo. Una vez realizado este proceso, está prevista la primera reunión de trabajo el 29 de abril para evaluar los resultados y desarrollar proyectos que pongan remedio a las deficiencias.