
En la rueda de prensa estuvo el representante sindical de la empresa Gaztizun, Inti-Neuen Hernández, y aunque no en la mesa también acudieron otros dos trabajadores. Los empleados manifestaron sentirse culpabilizados injustamente por una situación económica que es responsabilidad del Ayuntamiento de Ayegui. “Están enfocando la gestión del polideportivo desde un punto de vista mercantilista, en vez de considerarlo un servicio a la ciudadanía”, apuntó Larraya.
Los trabajadores afirmaron, asimismo, que el Ayuntamiento no está haciendo las aportaciones económicas anuales recogidas en el Presupuesto para el mantenimiento de la instalación y recordaron situaciones vividas de amenazas verbales, vigilancia con cámaras y la imposición de un modo de gestión diferente al que existían con el anterior gerente que fue “despedido bajo acusaciones sin pruebas”. Los trabajadores quisieron dejar claro que la situación económica de Gaztizun no se debe a los sueldos de los trabajadores que, como máximo, alcanzan los 1.400 euros más pluses.
En quiebra desde el minuto uno

e I. Hernández (delegado sindical).
Lo que está clara es la situación de quiebra de la empresa Gaztizun, una sociedad limitada creada para el funcionamiento del polideportivo tras el cambio de sistema de gestión, de indirecta o privada a municipal, en 2014. El actual alcalde de Ayegui, Juan Mª Yanci, explica que Gaztizun está en números rojos desde el minuto uno con un déficit inicial de 200.000 euros, que fue el dinero que se empleó para el pago de indemnizaciones a los trabajadores con el cambio de empresa.
“Este ayuntamiento entró en mayo de 2015, cuando se nos informa de que el déficit es de 76.000. La anterior gerencia dijo que se podía hacer y en 2016 descubrimos que el déficit no era real, era de 86.000 euros. Aun así, se consigue reducir 30.000 euros y se pasa a los 46.000 de déficit”, explicó. Ese año el pabellón acumula un nuevo déficit de 80.000 euros.
Es en 2016 cuando la Cámara de Comptos insta a una ampliación del capital y el Ayuntamiento aporta 200.000 euros. “No podemos endeudarnos más. Tenemos todavía un préstamo de cuando se hizo el polideportivo, de 3’5 millones de euros, de los cuales quedan más de 700.000 por pagar y el cambio de la cubierta ha costado 540.000 euros. A los trabajadores se les debe los atrasos de 2016 y yo me comprometí a pagarlos en el primer trimestre de 2019, parece que no me creen. Lo que está claro es que el Ayuntamiento no puede dar continuamente dinero a una sociedad”, dijo.
¿Qué futuro le espera a Ardantze? “Sobre el futuro, no sé qué decir. Tenemos que ir viendo, y nos estamos asesorando, pero de esta manera es inviable. No sé si nos inclinaremos por una gestión indirecta con un pliego de condiciones. Todas las opciones están abiertas con el objetivo de que Ardantze siga funcionando y siga ofreciendo servicios de calidad a los vecinos”, añadió el primer edil. El pabellón supera en la actualidad los 1.400 abonados.
Auditoría y gastos desproporcionados
El alcalde de Ayegui, Juan Mari Yanci, apuntó que el consistorio encargó una auditoría externa que revela algunos datos que han afectado a las cuentas negativas de la empresa. Respecto a decisiones tomadas por Gaztizun con anterioridad, la ludoteca de verano tuvo un déficit de 7.000 euros y el pádel de otros 17.000 euros. “Se pagaba un precio a los monitores irreal, de 20 euros la hora, más IVA, más el desplazamiento desde Pamplona”. En cuanto al servicio del nuevo albergue de peregrinos, con un déficit de 20.000 euros, se va a externalizar y el déficit lo va a absorber el consistorio.