El grupo de la quinta del 92 lo componen aproximadamente quince personas. Mario Remírez es el presidente de esta nueva quinta que se encargará de organizar las próximas Fiestas de la Juventud. Pero antes, el grupo arranca con nuevas ideas para estas fiestas patronales de agosto que están a punto de llegar. La plaza de San Martín es el centro neurálgico en donde se desarrollarán sus iniciativas. “Es una plaza perfecta para el disfrute de los jóvenes porque tienen acceso las personas de todas las edades y no se masifica”, explicaban varias jóvenes de la quinta, que confirmaban la colocación de una barra para recaudar dinero, que irá destinado a la organización de las Fiestas de la Juventud.
La quinta del 92 ha organizado para el lunes un campeonato de mus y un concurso de tortilla de patata
El mostrador estará operativo desde el jueves, en el concierto de la Banda, en horario de 20 a 24 horas. La barra continuará las noches del viernes y sábado, desde las 24 hasta las 5 horas y desde las 12 hasta las 6 horas, respectivamente. “El sábado se ha ampliado el horario de la música una hora más gracias a nuestra colaboración con el Ayuntamiento”, expresaban las jóvenes. Además, los quintos del 92 han organizado para el lunes, un campeonato de mus, a las 17 horas y un concurso de tortilla de patata, a las 20 horas. “Habrá entrega de premios patrocinados por comercios de Estella”, informaba Amaya Ros, una de las organizadoras.
Los jóvenes y los chabisques
La quinta del 92 ofrece también su visión sobre los típicos temas de fiestas relacionados con la juventud. En cuanto al tema de los chabisques y el hecho de que los jóvenes pasan mucho tiempo en ellos y no salen a participar de la fiesta en la calle, ofrecen diversos argumentos: “Los jóvenes que tienen entre 16 y 18 años lo hacen principalmente por motivos económicos. Su economía no permite cenar en restaurante y beber a precio de bar. Lo de economizar a través de las cenas en el chabisque y comprar la bebida en el supermercado para beberla allí y después, más tarde, salir a la calle, lo hemos hecho todos”, apuntaba Raquel Echeverría, una de las jóvenes de la quinta del 92, a la que se unía su compañera Andrea Aramendía para añadir que es típico, a esa edad, gestionar así la economía para también hacer hora e ir después a los bares.
También consideran que como el fin de semana se masifica, los jóvenes de la ciudad están a gusto en los chabisques. “Aunque la plaza de San Martín es un puntazo para los jóvenes ya que no se masifica, es juerga al aire libre y hay música de pachangueo”, señala Amaya Ros. Coinciden también en que el chabisque es una costumbre “muy navarra”.
Más comunicación con el Ayuntamiento
En cuanto a la organización los conciertos nocturnos y las actividades más dirigidas a la juventud, la quinta del 92 tiene claro lo que haría. “Estaría bien que la juventud votara o decidiera qué es lo que quiere para fiestas. Sería buena idea una votación popular. También creemos que tiene que haber mucha más comunicación entre el Ayuntamiento y la juventud. Tanto el alcalde como la concejala de Festejos tendrían que reunirse con los jóvenes para poder organizar mejor y de manera más coordinada los actos dirigidos a los jóvenes, ya que estamos dispuestos a aportar ideas”, expresaba Raquel Echeverría. Los miembros de la quinta apuntaban además a la posibilidad de nombrar a uno de los días de fiestas el Día de la Juventud. “Así como hay jornadas dedicadas a los niños y niñas y a los mayores estaría bien dedicar otra a los jóvenes y que organizáramos una comida popular y un Grand Prix, por ejemplo. Una parte podríamos asumir los jóvenes y otra parte a través de una subvención del Ayuntamiento”, proponen los quintos.
La quinta del 92 anima a todas las quintas a que se unan a las diferentes iniciativas, tanto de fiestas, como a las del resto del año.
MENSAJE
Las quinta del 92 pide unas fiestas que, ante todo, sean respetuosas.