
Mónica Cofiño, productora de la obra, se refería a la naturaleza como un teatro a cielo abierto y, por tanto, la clave de la actuación. “Queremos llenar de música los espacios naturales, actuar en aquellos sitios que ya son de por sí escenarios”, decía.
El agua es el medio para la expresión artística del grupo, un agua, la del Ega, que Cofiño calificó de muy limpia y el lugar, arropado por las rocas, con buena acústica. Ríos, lagos y playas son las paradas del itinerario de una gira de mes y medio, con el agua como hilo conductor.
La actuación en Estella comenzó pasadas las seis y media de la tarde, ante un público acomodado sobre los cantos rodados de la playa. Algunas personas acudieron pertrechadas con sillas y pareos.
La música clásica del piano flotando comenzó a deslizarse por el agua, con la ayuda de un buzo, Voel, que más tarde regaló al público las notas del saxofón. Las primeras piezas, clásicas, fueron sólo de piano, a cargo de Alice Rosset. Hacia la mitad de la actuación se sumó la voz dulce de la cantante brasileña Camila Ronza y el espectáculo se fue enriqueciendo con la danza clásica de otra de las integrantes del grupo, Mónica Cofiño.
Música y danza se fundieron con el tránsito tranquilo del agua clara del río y con la paz de un espacio que, en el corazón del paseo de Los Llanos, ganó en magia y en armonía.
LE PIANO DU LAC
El Piano du Lac lleva cuatro años recorriendo el territorio francés con 170 representaciones y más de 50.000 espectadores. En 2017 el proyecto salió de sus Alpes natales para explorar el resto del país, cruzando sus fronteras hasta Bélgica y España. La gira pasó de durar 15 días en un principio a 6 meses en la actualidad. El piano del lago propone un momento de encuentro y poesía sobre el agua, en el corazón de sitios naturales o urbanos. La iniciativa estaba organizada en Estella desde el área de Cultura del Ayuntamiento.