Los concejales de festejos, José Manuel Galdeano y José Luis Etayo, fueron los encargados de prender la mecha del cohete ante la expectación de los vecinos congregados en la plaza del ayuntamiento a las doce del mediodía. En su discurso agradecieron el detalle del alcalde, Leo Camaces, que depositó en ellos una responsabilidad que recibieron con mucho gusto, incluso emocionados por el sentido que tenía para ellos y para los vecinos el momento más especial de las fiestas de la localidad.
Explotaba el primer cohete y la fiesta comenzaba en la calle, bajo el sol. Sonaban los primeros compases de la banda local Zuloandia, los cabezudos mostraban sus botarrinas y los gigantes de la comparsa invitada, la comparsa de Asier Marco, de Tafalla, daban las primeras vueltas antes de recorrer el pueblo. Los vecinos, de blanco y rojo, que no quisieron perderse el cohete disfrutaron de un aperitivo que también les permitió brindar.
Con un presupuesto de 85.000 euros, el Ayuntamiento de Ayegui preparó unas fiestas en torno al primer fin de semana de septiembre para todos los públicos. Los concejales de Festejos explicaban que la música y las comidas eran los elementos centrales de las cuatro jornadas de fiestas en la localidad. De hecho, todos los años la participación es muy alta. Los espectáculos infantiles cuentan también con un peso importante en el programa en una localidad de más de 2.000 habitantes, con muchas familias como residentes, y que además atraen a visitantes de la capital de la Merindad, Estella, y de otras localidades vecinas.
Pero las fuertes lluvias, anunciadas con antelación, obligaron a replantear el programa. El viernes por la noche se suspendió la música de la orquesta En Esenzia, el sábado se trasladó al domingo la imposición de pañuelicos a los 19 niños y niñas nacidos a lo largo de 2022, y se suspendió tanto la exhibición de motos como el encierro infantil simulado. Los hinchables el sábado por la tarde se trasladaron a cubierto al polideportivo, al igual que se hizo con la comida del viernes del Arenas y la del mismo sábado de las mujeres.
Respecto al domingo, la fiesta de la espuma tampoco llegó a celebrarse, pero el resto de actividades planificadas en el programa, incluida la cena de calderetes y de ajoarriero -que sí tuvo lugar en el Rebote-, se desarrolló con normalidad. Con sabor agridulce, las fiestas de Ayegui en honor de San Cipriano se despidieron hasta la edición del año que viene.