“La carpa, de 600 m2, albergaba largas mesas y sillas para seiscientas
personas
“
Uno de los organizadores de la fiesta, Asier Crespo, comentaba, una vez finalizado el evento y recogida la carpa, que el resultado era satisfactorio y que el esfuerzo había merecido la pena. “La carpa tenía capacidad para 600 personas sentadas y estuvo llena todo el tiempo. El espacio este año era mayor, es lo que queríamos, crecer un poco, y estamos contentos por la respuesta de la gente”, decía.
Marcas extranjeras
Aunque todavía era pronto para hacer números sobre el balance de la cita, Crespo adelantó que se vendieron en torno a 2.500 jarras de cerveza. “Es un indicativo del número de gente que pasó por la carpa durante los cuatro días. Si además calculamos un consumo medio de un litro de cerveza por persona, son 2.500 litros de cerveza los que se consumieron”. Las opciones eran variadas. Había cerveza alemana, belga, danesa, checa, irlandesa y también navarra, Naparbier.
La feria se abría al público el jueves y el viernes a las seis de la tarde y permanecía abierta hasta la una de la noche. El sábado y el domingo el horario era continuo, desde la una de la tarde hasta la una. Los puntos álgidos de la feria fueron sobre todo el viernes y el sábado por la noche. “El domingo, quizá por ser el último día, fue más flojo, pero el resto del tiempo la carpa estuvo llena de seguido”, añadía Crespo.
El buen ambiente, con gente de todas las edades, imperó en la feria. A ello contribuyó la música en vivo de dos grupos de música de la zona. El jueves por la noche era el turno de ‘Tilín-Tolón’, de Muniáin, y el sábado actuó un grupo de jóvenes de Estella que se unieron para tocar juntos y versionar canciones conocidas.
El beneficio que pudiera sacar la organización con la feria revertirá en la fiesta del próximo año. “Nuestra intención es comprar una carpa para tenerla en propiedad pero si el dinero no es suficiente servirá para cubrir gastos el próximo año. Lo que está claro es que la feria continúa e incluso intentaremos mejorarla”, añadía Crespo.
El próximo año, con más tiempo, pondrán en funcionamiento un autobús que recorra la merindad para traer gente hasta Estella durante los días de la feria.