
“Primero comencé con la disciplina del dibujo y luego di mis primeros pasos en el color”, explica Pikabea. A los 20 años, realizó su primera exposición notoria en el Castillo de Maya, en Pamplona. Desde entonces, todos los años ha realizado exposiciones por diferentes lugares hasta su madurez, cuando ya consiguió hacerse hueco entre pintores de renombre. El pasado mes expuso unos de sus cuadros en el ‘Grand Palais’ de París.
Además de paisajes navarros, el grueso de la exposición, muestra también escenas del País Vasco y Francia. Su estilo impresionista hace muy reconocible su obra llena de color al más estilo fauvista. “Soy fiel a mis principios estéticos y aunque siempre intento innovar en mi base, en mi fundamento siempre estará el paisaje y la pintura impresionista”, añade Pikabea.