El proyecto tiene como objetivo promover la inserción de personas desempleadas, combinando el aprendizaje y la formación con un trabajo productivo, en este caso concreto, sobre ‘técnicas sostenibles de bioconstrucción y bioclimática para la rehabilitación de edificios’.
Once participantes (cuatro mujeres y siete hombres) han trabajado en técnicas sostenibles de bioconstrucción para la puesta a punto de Aldaia. “Este nuevo centro es un claro ejemplo de que seguir apostando por este tipo de proyectos merece la pena ya que, gracias a la formación recibida, las personas participantes no solo han construido este espacio, sino también nuevos puentes que van a facilitar su acceso al empleo”, expresaba la consejera Maeztu durante la inauguración. También estuvieron presentes el alcalde de Guesálaz, Juan Antonio Urra, y la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare, Miriam Martón, entre otros.
La rehabilitación del local ha sido posible gracias al convenio de colaboración suscrito entre el Departamento de Cohesión Territorial y el Ayuntamiento de Guesálaz por 40.000 euros.