Explica un integrante del colectivo vecinal que las velocidades que se observan en ocasiones llegan hasta los cien kilómetros por hora, lo que convierte la carretera nacional NA-1110, que divide el núcleo principal de municipio y el polígono de las nuevas urbanizaciones, en un lugar inseguro, tanto para los peatones como para el tráfico rodado.
El objetivo de los medios de control que se solicitan es aumentar la precaución para evitar posibles atropellos o accidentes. Los vecinos piden incluso la construcción de otra rotonda a la altura de la carretera que desde la nacional conduce al polígono, donde tan sólo existe actualmente un paso de cebra que no está elevado.
Aseguran que la demanda a Gobierno de Navarra se remonta mucho tiempo atrás, antes y también después de la habilitación de las dos rotondas que ya existen. La Plataforma ha elaborado un informe que justifica sus necesidades en materia de control de la velocidad y que será remitido, junto con las firmas que se reúnan, al Ayuntamiento de Villatuerta.
Las personas interesadas en dar su apoyo pueden firmar en las hojas habilitadas en el centro de jubilados, en el polideportivo y en los bares de Villatuerta. No se descarta que los vecinos lleven a cabo otro tipo de movilizaciones ciudadanas, como concentraciones o marchas simbólicas en bicicleta, para hacer saber la preocupación por los excesos de velocidad en el término.