Uno de los puntos fuertes de la programación por lo que la comisión de festejos no podía olvidarse de él. Todo el mundo disfrutó como si fueran niños y niñas.
Para la noche, la orquesta ‘Edelweiss’ estaba preparada para hacer bailar a todos los asistentes, antes, y por supuesto, después de cenar.
Durante los días siguientes la música fue protagonista en muchos momentos, sin desmerecer actos como: el campeonato de mus y brisca, y los partidos de pelota del lunes; trial y chocolatada, el martes; y como postre, el miércoles, concurso de calderetes y de disfraces, para coronar unos días llenos de alegría y jolgorio.
El Ayuntamiento destinó a sus fiestas 32.000 euros.