La ciencia, ¿interesa, se explica bien?
Ángel Marco. Interesa y mucho, pero hay que venderla bien. Disfrutando, experimentado, haciendo que la gente se divierta.
Josu Sueskun. De alguna manera sí que creemos que no se enseña del todo bien porque, como profesores, vemos que hay mucha prosa y que se intenta de alguna manera encajar todos los conceptos científicos a través de puro texto, y veíamos la necesidad de la manipulación. La asignatura de Tecnología te lo permite, pero luego hay otros conceptos más teóricos en Matemáticas, Geometría y Física que no se entienden sin manipular. La manipulación ayuda a activar partes del cerebro que permiten interiorizar los conocimientos mucho mejor. Fue una de las razones por las que creamos la Asociación.
¿Interesa más la ciencia en Tierra Estella desde que existe la Asociación?
A.M. Hay mucha gente que nos sigue, en torno a 250 familias. En la última competición de robótica nos juntamos en torno a cien personas, pero en el orden de 50 personas vienen a cada una de nuestras actividades, entre ellos gente nueva. Lo normal es que vengan familias casi completas y es un triunfo que Estella sea referente porque en nuestras actividades en torno a un 30 por ciento de las personas vienen de Pamplona.
¿A qué público se dirigen vuestros talleres?
J.S. Cuando nació Dictel trabajábamos con adolescentes en temas de robótica. Era nuestra pretensión dar la oportunidad de disfrutar de la ciencia para que cuando elijan sus estudios tengan en mente esta rama científica y tecnológica por la diversión que hay detrás. Arrancamos con este público y vimos que cada vez se acercaban más familias, por lo que se ha ido modificando. Ahora básicamente son familias, aunque también vienen adolescentes, a veces alguna cuadrilla, y para nosotros es un logro porque vemos que es una necesidad que está cubierta.
¿Cómo viven los participantes los talleres y los encuentros?
J.S. Yo veo que los críos más pequeños en poco tiempo pasan a la acción. Manipulan un montón y se divierten muchísimo durante las tres horas de taller. Los chavales más mayores suele ser gente que ya tiene cierto interés y lo viven como píldoras que alimentan nuevas ideas, enlazan ciertos conceptos que tienen en su cabeza, o que los han estudiado, con aplicaciones prácticas. Se genera un nuevo puente en su línea de conocimientos. Y los mayores también tienen mucho interés.
¿Preparar las actividades es también un reto para la Asociación?
A.M. Es un reto, lo hacemos con mucho gusto y nos lo pasamos pipa. Y contamos con colaboradores, biólogas, químicos, expertos que nos ayudan en muchas ocasiones.
J.S. Nos lo pasamos muy pero que muy bien. Quedamos dos tardes todas las semanas. De repente nos surge una idea y comenzamos. Luego Ángel empieza a construir elementos. Le vamos dando forma al taller y cuando está todo listo preparamos una presentación, los materiales y lanzamos la actividad, sin olvidarnos de ningún campo, siempre con espontaneidad en el surgimiento de ideas.
¿Qué actividades y talleres esperan este curso?
A.M. En este curso hemos hecho ya tres talleres, uno sobre cine, otro sobre Inteligencia Artificial y un campeonato de robots. Para el día 3 de enero ya tenemos planificada una competición en la que tiene que ver mucho la cartulina, con reto incluido y con premios que incentivan. También este curso vamos a hacer un taller sobre energía solar, otro de fluidos y otro de mecánica, entre otras cosas. Vemos que cuando planteamos talleres sobre temas que están en boga la gente se apunta más.
J.S. E intentamos con las actividades vinculadas con temas de actualidad añadir rigor con la ayuda de nuestros expertos.
Celebrada la III Competición de Robótica de Estella-Lizarra
La casa de la juventud María Vicuña acogió el 4 de noviembre el III Campeonato de Robótica de Estella-Lizarra, patrocinado por el Centro Stirling. Durante la mañana se realizó un taller para enseñar a los niños el funcionamiento del Robot Escornabots y después se celebró la competición, que consistió en que los robots realizaron un recorrido y llegaran a meta con el mínimo de puntos posible. Para ello, tuvieron que programar sus robots.
El primer puesto fue para la pareja Zoe Toledano y Artai García de Eulate, de 6 y 11 años y de Estella; el segundo puesto, para Bruno Jiménez y Haizea Montoya, de 8 y 9 años y procedentes de Arbeiza y Oteiza, y el tercer puesto para Aritz Garcés y Oier Martínez, ambos de 10 años y de Eulz-Arellano.
Por la tarde se celebró el Campeonato de Velocistas. Los participantes compitieron con sus robots, diseñados, construidos y programados por ellos mismos y que debían seguir una línea negra sin salirse. El primer puesto fue para ‘Ragnar’, de Ángel Marco, de Estella; el segundo puesto para ‘Rueditas’, de Víctor Manuel Eraso, de Calahorra, y el tercer puesto para ‘El Otro’, de Markel Suescun, de Zurucuain.
A continuación, se celebró el Campeonato de Robots de Mini-sumo. El primer robot clasificado fue ‘Lucifer’, de Ángel Martínez, de Oteiza; el segundo ‘Polonio’, de Ciro y Josué Arzoz de Ancín, y tercero ‘Gogor’, de Víctor Oteiza, de Ayegui.
Finalmente se mostró un laberinto que será la nueva prueba a incluir dentro de las próximas competiciones de Robótica que organizará Dictel, animando a los makers a preparar un robot para resolverlo lo más rápidamente posible.
Hasta Estella se acercaron participantes desde Logroño, Calahorra, Alsasua, Vitoria, Berriozar y Tierra Estella.