¿Cómo te sientes?
Muy contenta. Genial. Era mi reto y lo he conseguido. Lo he hecho muy a gusto y con mucho apoyo por parte de mi padre y de mis amigos. El último día fue muy especial. Recibí una sorpresa muy bonita arriba, por parte de unos amigos que hice en el monte y que me esperaban con una pancarta y con globos.
¿Estabas segura de que lo conseguirías?
Al principio pensaba ¡cuánto me queda!, pero con el tiempo me veía más capaz.
¿Le dedicas tu éxito a alguien en particular?
A mi padre, porque él ha sido el que me ha motivado a seguir y el que me ha dado a conocer cada ruta. Yo le preguntaba por dónde subir y poco a poco he ido conociendo todas las rutas posibles a Montejurra, que mi padre recoge en el libro que escribió, excepto dos. Intenté estas dos pero me encontré con la vegetación muy cerrada y no fue posible.
¿Cuáles fueron las rutas más habituales?
Sobre todo, Las Cruces, Los Cascajos, La Cal, Los Gudaris y La olla del medio.
Reto conseguido, ¿y ahora qué?
Sigo subiendo a Montejurra a menudo, este enero he ido muchas veces y lo seguiré haciendo, pero el 1 de enero paré. Era necesario. Ahora tengo otro reto para mí importante, que es correr el Trail de Montejurra, el recorrido corto. Va a ser la primera vez y es algo diferente porque se trata de subir a Montejurra lo más rápido posible. Estoy centrada en ir ganado fondo.