UPN sumaba 2.342 votos, un 36,83% del total de los votos emitidos. En segundo lugar, EH Bildu obtenía 1.741 votos y cinco concejales, por lo que pierde 268 votos y un concejal con respecto a las pasadas elecciones. La tercera fuerza política es el PSN-PSOE que, con 710 votos frente a los 1.261 votos de 2019, pierde también un representante y pasa de tres a dos ediles. Geroa Bai mantiene su presencia de un concejal en el Ayuntamiento de Estella-Lizarra gracias a los 470 votos conseguidos, frente a los 646 de las pasadas elecciones.
Baja participación en la ciudad del Ega, con un índice del 60,98%
A estos cuatro grupos, ya con representación en el consistorio estellés, se suman dos nuevas incorporaciones. Por un lado, la agrupación de izquierdas Contigo-Zurekin, que consigue un concejal con los 408 votos recibidos, y por el otro, el PP, también con un concejal, tras contabilizar 329 papeletas. Por el contrario, la candidatura Independientes Por Estella, con 245 apoyos en las urnas, se queda fuera del Ayuntamiento.
Comienza ahora un periodo de conversaciones de los dos bloques claramente diferenciados en el que el PSN tiene mucho que decir: si da sus dos apoyos a UPN+PP o se alinea con la izquierda que representan EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin.
El domingo 28 no fue un día cualquiera para los ciudadanos que formaron una de las 18 mesas de los diferentes colegios electorales de la ciudad del Ega, en una jornada que reunió la participación más baja de la historia: 6.373 personas acudieron a votar (o lo hicieron por correo), es decir, hubo un 60,98% de participación, mientras que el 39,01% restante, 4.111 personas con derecho a voto, se abstuvieron. Es el dato de participación más bajo hasta el momento, después del 64,1% de participación de 1999.
La tarde de elecciones estuvo marcada por la fuerte tromba de agua que en torno a las cuatro de la tarde descargó 62 litros por metro cuadrado en menos de una hora y anegó durante un rato calles en cotas bajas de la localidad, como la Zapatería y la parte alta de la calle Mayor, y otras vías como Fray Diego. El agua se coló en numerosas bajeras y locales comerciales de la ciudad del Ega.
MARÍA JESÚS RUIZ. PRESIDENTA DE MESA
“Pensaba que iba a ser más pesado”
Una de las presidentas de mesa que el domingo 28 estuvo en el colegio electoral de la Escuela de Música Julián Romano cuenta su experiencia. María Jesús Ruiz Díaz, estellesa de 30 años y grado en Comunicación, asegura que la jornada fue interesante y positiva y que le permitió conocer el desarrollo de las elecciones desde otra perspectiva, desde dentro.
¿Cómo viviste la experiencia?
Era la primera vez que me tocaba estar en mesa, además como presidenta. En las elecciones anteriores fui suplente, pero no me hizo falta ni presentarme.
Me gustó tener la experiencia, no me pareció mala. Fue un día entretenido, una forma distinta de vivir las elecciones y una oportunidad de ver cómo funcionan por dentro las votaciones. Pensaba que iba a ser más pesado, pero personalmente no me pareció para tanto. Y tampoco fue complicado, el manual ayuda y me sentí apoyada.
¿Fue bien el recuento?
No fue especialmente largo, fue fluido. Tuvimos que hacer algunas comprobaciones lógicas, pero no se alargó. A las diez se mandaron actas y el sobre para llevarlos al juzgado con la compañera de la Guardia Civil. Revisamos algunas cosas para asegurarnos, pero fue rápido.
¿Alguna anécdota?
Sobre todo, el tema de la lluvia y las inundaciones, porque entró agua en el salón de la escuela y saltó la alarma. Avisamos al Ayuntamiento y a la Policía Municipal, pero luego transcurrió todo con normalidad. Por lo demás, pequeñas cosas, como gente sin experiencia para votar que no había cogido sobres o que no sabían en que mesa les tocaba. Pero nada más.
Con unas nuevas elecciones a la vuelta de la esquina y la formación de nuevas mesas, ¿das un consejo a quien le toque?
Les diría que no es tan mala experiencia, aunque depende de la persona. Puede haber quien no pueda o no aguante estar todo el día sentado. Pienso que si toca una vez estaría bien que no volviera a tocar, al menos en un tiempo, que se estableciera un sistema de rotaciones. Y también pienso que sería buena idea explicar con más calma, antes de las elecciones, cómo hay que hacer las cosas para que los miembros de las mesas vayan tranquilos.