En el diseño, una mano gigante sostiene la flor efímera diente de león, con el objetivo de que cada persona que lo observe pida su deseo y sople fuerte. El deseo del centro es poder dar vida, luz y color al patio del colegio, lugar por excelencia de reunión de la comunidad educativa.
La iniciativa ha contado con la colaboración de la apyma, profesores y familias, que se involucraron en le pintado del mural. Elvira Roitegui recibió el encargo y diseñó el boceto. Fue también la encargada de realizar el dibujo in situ y quien eligió los colores para cada uno de los elementos. Después de muchos preparativos, en mayo, se materializó el proyecto con la participación de todas las personas que lo desearon.
El mural no deja pared sin color y presenta diferentes elementos como un volcán, hojas que se lleva el viento, agua, espigas y flores y diferentes tipos de animales como aves, marinos e insectos. “Me parece que ha quedado muy bonito. Me preocupo mucho de elegir bien los colores para un resultado vibrante, como yo quiero, y han quedado súper bien. La gente se ha esforzado un montón en respetar boceto”, apunta Elvira Roitegui.