
Durante una visita a la futura sede, la directora general de Medio Ambiente, Eva García Balaguer, subrayó el carácter ambientalmente respetuoso del edificio, construido en madera y cuyo aislamiento incorpora algodón regenerado procedente de textiles reciclados.
El proyecto ha sido elaborado por Boa Arquitectos y Hobeki Ingeniería y el coste de su construcción es de 439.968 euros. Las obras del edificio, con una superficie construida de 280 metros cuadrados, se iniciaron en noviembre pasado.
La directora general estuvo acompañada por personal de Guarderío de las demarcaciones Estella I y Estella II y del equipo técnico responsable del nuevo edificio. Según explicó el equipo, el edificio tiene forma de “prisma tallado en madera que se apoya sobre el terreno y se alza a observar el paisaje”.
Su ubicación en la parcela del antiguo Parque de Camineros presenta el edificio “como un objeto posado sobre el terreno”, con un cuerpo de mayor altura que genera una zona de observatorio para los guardas y con un espacio de almacenaje debajo. Según se recoge en el proyecto, el nuevo edificio servirá como modelo y base conceptual para otros similares en el futuro y, por tanto, es también una declaración de intenciones de los responsables de preservar el entorno natural y forestal en Navarra.
Passivhaus
La denominación passivhaus es un criterio de calificación alemán para edificios de bajo consumo energético, que en el marco estatal y europeo se denominan por sus siglas ECCN, y cuya calificación se basa en los rigurosos criterios del mencionado estándar alemán passivhaus. Para ese consumo energético casi nulo en el nuevo edificio de Guarderío en Estella se han cuidado especialmente aspectos como la orientación, los cerramientos y el aislamiento, además de los sistemas de ventilación.