
La exposición, con acceso gratuito, se puede visitar de martes a sábado, de 10 h a 14 h. Destacar que, en colaboración con la Asociación Fotográfica de Tierra Estella y su programa Otoño Cultural, el museo ha preparado para el sábado 23 de noviembre a las 12 horas una masterclass a cargo de Carlos Cánovas sobre tratamiento de imágenes y copias de exposición. La actividad será gratuita, con un aforo máximo de 25 personas, previa inscripción en el 948 55 21 11.
En el proyecto expositivo del Museo del Carlismo, se pone el acento en los aspectos más técnicos y estéticos de la obra de Sebastián Taberna en relación a su tiempo, primando la inclusión de fotografías de archivo positivadas por el propio autor, y encargando otras copias de exposición que siguen los criterios de formato y acabado formal más respetuosos con los originales conservados.
La exposición supone el primer acercamiento en Navarra a Sebastián Taberna Arregui (Pamplona, 1907-1986), singular figura de la fotografía local, relacionada con otras destacadas personalidades como Nicolás Ardanaz o Pedro María Irurzun, siguiendo los postulados de notables autores de la época como Paul Wolff.
El eje de la exposición está en la importancia patrimonial, documental y creativa de la obra fotográfica de Sebastián Taberna y pone en valor los archivos personales, poco conocidos, y el papel de las instituciones públicas a la hora de favorecer su conocimiento y difusión, situando a Taberna en el contexto de la edad de oro del reporterismo gráfico y el fenómeno de la democratización de la fotografía gracias a las cámaras compactas de 35 mm (fundamentalmente la Leica) que aportaron un nuevo lenguaje que pasó a convertirse en la base de la cultura visual del siglo XX.
De este modo, a los nombres más conocidos de los profesionales (Marín Chivite, Taro, Capa, Centelles, Michaelis), se van incorporando no profesionales desconocidos (Nicolás Ardanaz, Lola Baleztena, Mika Etchebéhère…), entre los que se encuentra Sebastián Taberna.
Como la muestra celebrada en Madrid, la exposición del Museo del Carlismo ofrece la particular visión fotográfica de Sebastián Taberna en torno a la presencia del requeté navarro en Guadalajara durante la Guerra Civil española. Exhibe imágenes de un notable valor documental y artístico sobre la campaña y hechos históricos entre julio de 1936 y julio de 1937. Incluye escenarios previos como Pamplona, con imágenes de los últimos Sanfermines antes del golpe de estado, las jornadas que siguieron a este y durante la contienda, y el avance de las tropas rebeldes por localidades como Navafría (Segovia), Sigüenza, Jadraque, Cogolludo o Casas de San Galindo (Guadalajara), Somosierra (Madrid), entre otras.
De este modo, las imágenes de Sebastián Taberna tocan aspectos de gran interés de la fotografía europea del siglo XX, como son el reporterismo gráfico de guerra, la democratización de las técnicas fotográficas y la creación de unos códigos estéticos propios de la modernidad, en la línea curatorial del Museo de ubicar el carlismo en los grandes temas y corrientes de su tiempo.
Cierre temporal de la exposición permanente
Mientras que se desarrolla la exposición sobre Sebastián Taberna, el Museo del Carlismo va a cerrar, temporalmente, el acceso a su exposición permanente para proceder a la instalación de nuevas piezas. Concretamente, la planta primera del edificio no será accesible desde el próximo día 16 hasta el 23 de octubre, volviendo a abrir el jueves 24 de octubre. En ese tiempo, se instalarán varias piezas de su colección estable, de reciente ingreso, y algunas pinturas depositadas por el Museo Nacional del Prado, concretamente retratos de la familia real protagonista del conflicto carlista en el siglo XIX.
Dicha incorporación de piezas no modifica el relato historiográfico de la exposición permanente, Asimismo, estas incorporaciones contribuyen a visibilizar el activo papel de la mujer en la historia del movimiento, sobre el que ya se ofrece una panorámica en el itinerario Mujeres y carlismo.
Dentro de las piezas adquiridas por el Gobierno de Navarra que se incorporan destaca el Retrato de José María Huarte con uniforme de requeté, pintado por Ignacio Zuloaga en 1937; las pinturas procedentes del Palacio de Navarra, Retrato de Isabel II niña, de Luis de la Cruz y Rios, y Retrato de Margarita de Borbón-Parma, de César Muñoz Sola, o los depósitos de Íñigo Pérez de Rada, Bandera de la partida del Cura Santa Cruz y Retrato de Jaime III, del pintor austriaco Hermann Torggler.
Del depósito del Partido Carlista se incluye el Retrato de Javier de Borbón Parma, de Iruña Cormenzana. Próximamente se sumarán a la exposición permanente también el Retrato de Fernando VII, de Francisco Lacoma y Fontanet y el Retrato de María Francisca de Braganza, de Luis de la Cruz y Ríos, que se unirán al ya existente Retrato de Carlos María Isidro de Borbón, de Vicente López, depósito desde 2010 de la misma institución. Procedente de donaciones se incluirán el Retrato del general José Ignacio Uranga Azcune, de Pablo Uranga, donado por María Elena Uranga, así como banderas, carteles, medallas y otros objetos de diferente naturaleza.