El colegio de Murieta cierra 61 años de historia

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Educación alegó para el cese de la actividad razones económicas y criterios pedagógicos 

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El colegio público de Murieta se inauguraba en el curso 1961-62. El viernes 7 de noviembre de 2014 se clausuraba, oficialmente con carácter provisional, aunque con visos de ser definitivo. A ello se refería el coordinador de las escuelas rurales de Tierra Estella, Antonio Carmona, quien ejerció como director del centro de Murieta durante los cinco cursos anteriores. “Dicen cierre provisional, pero ¿quién va a solicitar ahora plaza para el próximo curso? No hay ningún precedente de escuela cerrada que luego se haya reabierto, aunque es cierto que tampoco había antecedente alguno de cierre con el curso ya comenzado”, apuntaba en referencia a la noticia que llegaba tan sólo unos días antes.

Cuatro matriculaciones

Cuatro eran las matriculaciones realizadas en la escuela rural el pasado mes de septiembre, cuando el colegio murietense inició curso. Sin embargo, solo comenzaban dos niñas -Salma Abdenour y Kiara Cabrera-, mientras que los otros dos alumnos nunca fueron escolarizados ni se pudo contactar con ellos. 

Ante esta situación, el Gobierno de Navarra consideraba inviable el desarrollo del curso por cuestiones económicas –los sueldos de los docentes, ya que el mantenimiento lo asume el Ayuntamiento- y criterios pedagógicos. Desde el departamento se comunicaba la que consideraban la única solución: el traslado de las dos alumnas a Remontival, con transporte escolar y servicio de comedor, a pesar de que Ancín dista apenas unos kilómetros. En este caso, las familias no hubieran tenido derecho a transporte escolar. 

Las familias de las alumnas afrontaron con pena y “rabia” la nueva situación que se les presentaba.  “Nosotros no queremos que las niñas cambien de escuela sobre todo porque cambian también de modelo lingüístico, el PAI, que puede ser bueno, no lo discuto, pero nunca han visto asignaturas en inglés de esa manera y pueden sufrir retraso. Además, no entendemos porqué no nos dan otra opción ni por qué llega esto una vez empezado el curso”, apuntaba la madre de Salma Chaib, Marisol Rodríguez. 

El padre de Kiara Cabrera, Jorge Cabrera, se refería también a la buena experiencia de sus hijos en el centro de Murieta. “Los tres hijos han venido a este colegio y funciona bien. Nunca hemos tenido ninguna queja de la calidad educativa. Además aquí son un nombre”, decía. “La escuela rural es muy positiva”, añadía Marisol Rodríguez. “Decía el consejero que un número bajo de alumnos hace que no sean tan sociables, pero no es cierto; las niñas están en contacto con el entorno, salen a jugar con otros niños al parque, no tienen problema de sociabilización ninguno”, completaba cuando tan sólo faltaban horas para que el traslado fuera una realidad. Un traslado que el lunes, aunque con la misma pena, los padres se resignaban a aceptarlo. “Han llegado contentas a Remontival y han estado muy bien en su primer día. La reunión previa fue inamovible, la decisión estaba tomada”, apuntaba la madre en relación con el viernes 7, último día de escuela, cuando el director general de Educación se trasladó a Murieta. 

En defensa de la escuela rural 

La defensa por la escuela rural continuará en los próximos días. El coordinador Antonio Carmona se refería a una próxima reunión que mantendrá en el departamento de Educación donde destacará el modelo educativo por sus ventajas. “La escuela rural es un servicio muy importante y mantiene vivo al pueblo. Ahora mismo en Murieta, excepto una pequeña ludoteca, es el único lugar cultural que existe, a falta de una biblioteca. Además tiene una gran función social porque la escuela contribuye a mantener las tradiciones y las saca a la calle, por ejemplo el Día del Árbol o el Día de las Escuelas Rurales”. 

Antes que Murieta otras escuelas han cerrado en los pueblos de Tierra Estella. Fue el caso, por ejemplo, de Cirauqui en 2009 y de Mañeru en 2010. Los cierres van unidos al descenso en la matriculación por diferentes razones como la comodidad para muchos padres que trabajan en Estella y el hecho de que en los pueblos no haya modelo D ni PAI. En Murieta, treinta niños se desplazan diariamente a Remontival y otros más reciben educación en los centros concertados.  

Matriculación en progresivo descenso 

Hace diez años, en el curso 2003-2004, Murieta tenía 15 alumnos matriculados y dos unidades. En el 2008-2009 eran 14 los niños y las niñas, 13 comenzaron en el 2009-2010, aunque terminó 1,  y 10 fueron las matriculaciones de 2010-2011. El siguiente curso, el 2011-2012, marcó un punto de inflexión cuando con seis alumnos el centro quedó reducido a una sola unidad. Este número de seis alumnos se mantuvo en el 2012-2013. El 2013-2014 fueron siete los niños que comenzaron el curso y cuatro los que lo terminaron. 

La plantilla del colegio de Murieta en el curso actual 2014-2015 la han integrado la directora y tutora, cuatro maestros y una orientadora. Los maestros ahora serán reubicados en otros centros de la red de educación pública de Navarra.