En los últimos años ha recibido numeroso premios de poesía, relato y ahora de teatro. La escritura llena buena parte de su tiempo libre y ha escrito ya dos novelas para el público infantil y juvenil y prepara una tercera. ¿Su ilusión? Publicarlas algún día. De momento, además del premio en metálico y la satisfacción de que su obra fuera seleccionada entre otras 40, Naiara Sanchez verá su historia, ‘Auzolan’, cobrar vida en Navidad.
¿Qué significado tiene este premio?
Estoy muy contenta porque era la primera vez que me presentaba a algo que no sabía si estaba bien hecho. Así que ha sido increíble. Cuando estaba escribiendo el trabajo pensé en dejarlo, me pasa muchas veces a mitad de escritura, pero lo presenté y ha gustado.
¿Es importante que se vaya a llevar la obra a escena?
Cuando la estaba escribiendo mi principal motivación era, precisamente, que si escogían mi trabajo lo podría ver sobre el escenario. Tengo muchas ganas de poder ver el ensayo general porque la historia cobra vida gracias a la interpretación de los actores. También pienso que llegará a más gente que si se quedara solo en relato.
¿Cuál es la historia de ‘Auzolan’?
No voy a desvelar el desenlace pero trata de una escuela con cinco alumnos que van a hacer los exámenes finales. El planteamiento del examen se pierde y los alumnos entran en conflicto: unos quieren hacerlo y otros ya no. Finalmente llegan a acuerdo y lo que viene a decir la historia es que trabajando todos juntos se encuentra una solución. De ahí el título de la obra, ‘Auzolan’.
¿Qué tiene el género del teatro de especial? ¿Es más complicado que un relato?
Su peculiaridad es que presenta solamente diálogos. Me pareció fácil, pero sí que tiene su complicación ya que apenas puedes expresar sentimientos, solamente muestras la acción de los personajes. De lo que se trata en realidad es de no escribirlo todo para dejar hacer a los actores. Me ha gustado, y el jurado me ha felicitado por la idea clara y bien planteada. Me han dicho que desde un principio sabía hacia donde iba.
¿Y dirigirlo al público infantil es una complicación añadida?
Para mí es más fácil porque estoy rodeada de niños todo el día. Cuando escribes o tratas con un niño no hay porqué obviar temas. Se les puede hablar de todo, de temas duros también, porque ellos los ven en su vida. Solamente hay que hacerlo con más tacto, hablarles en su idioma.
En unos momentos de predominio de la imagen, ¿cuál es el poder de la palabra?
A mí me parece que la escritura, así como la lectura, son muy importantes, y hay que hacer hincapié en ello. En las escuelas se hace pero lo cierto es que cada vez los niños escriben peor, con más faltas de ortografía.
En cuanto a la lectura, tendemos a lo fácil y, si podemos ver la película, ¿por qué vamos a leer el libro?
Pero pienso que a todo el mundo le gusta leer si encuentra su libro.
