
El concurso se celebró durante los meses de mayo y junio. Cada semana la Mancomunidad inspeccionaba las diez primeras bolsas de todos los contenedores de color marrón de cada barrio y localidad participantes y las clasificaban como correctas si contenían menos de cuatro residuos impropios, e incorrectas, si el número era mayor.
El barrio de San Juan obtuvo como resultado un 33% de bolsas incorrectas, un porcentaje superior al de la medida, que se estableció en un 40% de bolsas con más de cuatro impropios. De los barrios y municipios de la Mancomunidad de Montejurra presentados al concurso, San Miguel ostentó el segundo mejor puesto y Arieta, el tercero, dejando a la cola, con los peores resultados, a Ayegui y al barrio de San Pedro, por este orden, con más de un 40% de bolsas penalizadas.
Los hábitos de los vecinos de San Juan en materia de reciclaje tuvieron como recompensa el premio, que se entregó en un acto celebrado el 7 de octubre en el atrio del Parlamento de Navarra, en Pamplona. Hasta allí se desplazaron los vecinos de San Juan Juan José de Luis y Montse Martínez de Carlos; el gerente de la Mancomunidad de Montejurra, Nicolás Ulibarri, la responsable de Residuos de la entidad, Raquel Crespo, y los concejales del Ayuntamiento de Estella Txemi Pérez de Eulate (Medio Ambiente) y Jorge Crespo (Servicios).
Desde la Mancomunidad de Montejurra, el gerente, Nicolás Ulibarri, se refirió a la importancia de separar los residuos orgánicos, aspecto que motiva la celebración del concurso. “Separar correctamente los residuos orgánicos en los domicilios es esencial para su reciclaje. La materia orgánica recogida sin impropios puede ser compostada en su totalidad y aprovechada para fertilizar los campos, evitando o reduciendo, de este modo, la cantidad de fertilizantes químicos”.