¿Cómo ha afectado a tu sector profesional la crisis sanitaria?
Esta crisis nos ha afectado profundamente. Como sanitarios, al declararse el Estado de Alarma, somos reconocidos como actividad esencial, pero la realidad es que la práctica totalidad de las consultas privadas de fisioterapia cerramos nuestras puertas, por responsabilidad hacia nuestros pacientes y familias. Nuestro trabajo requiere un contacto directo y continuo con los pacientes y eso unido a la falta de material de protección, no garantizaba una seguridad para nuestros pacientes ni para nosotros mismos.
Desde el punto de vista económico, el estar incluidos en las actividades esenciales no nos permitía acogernos a las ayudas proporcionadas por el Gobierno por Fuerza Mayor, con las pérdidas económicas que eso conlleva. Tras mucho pelear desde los Colegios Profesionales de todo el Estado, la respuesta que nos han dado desde el Ministerio es que debemos permanecer cerrados, excepto para urgencias imprescindibles e inexcusables, siempre y cuando estemos preparados con las medidas de protección correspondientes, claro.
¿Cómo atiendes esas urgencias? ¿Te has lanzado a las consultas telemáticas?
Atiendo consultas telefónicas o vía email, pero hasta que no haya material adecuado o acabe esta situación de estado de alarma, no volveremos a la consulta. Así como otros compañeros sé que se han lanzado al trabajo online, y me parece una opción muy buena para seguir desarrollando nuestra labor, a mí ahora mismo mi situación personal no me lo permite.
¿Cómo ha afectado esta situación provocada por el coronavirus a tu día a día?
Tengo dos niños pequeños así que me paso el día intentado tenerlos entretenidos, cosa que no es nada sencilla. Si, además, consigo sacar algo de rato para mí, ya estoy contenta.
¿Consejos saludables de una fisioterapeuta para estos días de confinamiento?
Hay que intentar mantenerse activos en la medida de lo posible. La inactividad va a favorecer que aparezcan problemas de rigidez, molestias articulares, pérdida de fuerza, problemas circulatorios, etc. Hay que dedicar un mínimo 30 minutos diarios a la práctica de ejercicio, cada uno dentro de sus posibilidades y condición física. Caminar por casa, subir y bajar escaleras, bailar, entrenamientos varios, etc. Para las personas que teletrabajan desde casa, las pausas y los estiramientos dentro de su jornada delante del ordenador son muy importantes. Me gustaría añadir que hay que tener cuidado con los videos de internet online sobre entrenamientos. Hay que asegurarse de que las personas que hay detrás sean profesionales.
¿Y para los peques de la casa?
Para los peques igual. Hay que tener en cuenta que ellos al igual que los adultos necesitan movimiento. Todos los expertos recomiendan intentar seguir rutinas diarias con ellos, pues que no falten en esas rutinas momentos de movimiento como saltos, carreras, obstáculos, equilibrios, bailes…
¿Un mensaje para los pacientes o para aquellas personas que necesiten sus servicios?
A nuestros pacientes decirles que estamos deseando poder volver a verlos y seguir trabajando con todos. Y que nos pueden seguir encontrando a través del teléfono o correo electrónico para cualquier consulta que tengan.
¿Qué palabras de ánimo transmitirías a los lectores?
Decir que esta situación crítica no es buena para nadie, todos estamos deseando poder salir a la calle, juntarnos con nuestras familias y amigos, y poder desarrollar nuestro trabajo con normalidad, pero nos tenemos que quedar en casa. Es la única manera que tenemos de luchar contra este virus, de protegernos a nosotros mismos y a los demás. Va a ser largo, pero lo vamos a conseguir.