
El comité expresa que esta decisión corrobora que la deficiente gestión era la clave del cierre, puesto que había pedidos para que la empresa hubiera seguido trabajando. “Ni siquiera se planteó una reestructuración y, tanto la empresa como la Administración Concursal, desde un primer momento quisieron cerrar con la mayor celeridad y enviar el proceso al Fogasa, cosa que este Comité no permitió y siguió movilizándose con el fin de conseguir el ‘NO CIERRE’ de la factoría”, expresan en un comunicado.
La plantilla está ahora a la espera de la oferta que decida el juez. Después habrá 15 días para hacer alegaciones al respecto. “Es una buena noticia para nuestra comarca, pero seguiremos intentando negociar con la futura dirección la realización consensuada de las listas de trabajadores dispuestos a reincorporarse y la mejor salida para quiénes no deseen volver, que irían al ERE indemnizados”, completa la nota.