
El espárrago, el vino y el pacharán no fueron los únicos atractivos que ofreció Dicastillo. En la plaza de los Fueros y en las calles aledañas se instalaron una treintena de puestos que ofrecieron para degustar y a la venta sus productos artesanales. La programación estuvo apoyada por el buen tiempo primaveral que animó la participación.
El alcalde de Dicastillo, Mikel Azcona, aseguraba que la cita agroalimentaria recuperaba la normalidad y la asistencia de visitantes de ediciones pasadas, tras el parón obligado de dos años que determinó la pandemia. “Estamos felices de cómo se ha desarrollado el día. Confiábamos en que vendría la gente, pero no tanta. La Feria del Espárrago de Dicastillo ha recuperado el pulso y estamos con más ganas que nunca ya pensando en organizar la del año que viene”.
En la mañana del 8 de mayo se vendieron 1.600 tickets para la cata-degustación de vinos y pacharán itinerante por las bodegas particulares y los 400 kilos de espárrago fresco, distribuidos en bandejas individualizadas, se agotaron rápidamente.
Eran las doce en punto del mediodía cuando se abrían las puertas del centro cultural Joaquín Madurga, en la esquina de la plaza de Dicastillo, y la cola de personas que esperaban ordenadamente su turno daba casi la vuelta a la plaza. Con vallas que acotaban el itinerario llegaban hasta la larga mesa desde donde cuatro vecinos de la localidad, contratados junto a otras personas para la organización del Día, repartían las bandejas regadas con aceite de oliva virgen extra del trujal Mendía.
El espárrago hacía las delicias de los asistentes que ofrecían escenas de deleite dignas de ser retratadas. Mientras, catavinos en mano, las bodegas empezaban a animarse con familias y cuadrillas, vecinos y visitantes, dispuestos a cubrir el recorrido que conducía también hasta el cercano palacio de la Vega del Pozo y sus jardines.
La Feria del Espárrago de Dicastillo no solo es escaparate del buen producto de Tierra Estella y navarro, también escenario de un paseo de lujo entre la historia y el patrimonio de la villa que alberga viviendas empedradas con blasones y que conserva su sabor medieval.
El público pudo probar, y también comprar, algunos de los 175.000 kilos de espárrago que se venden en fresco en Navarra durante esta campaña.
El mejor espárrago de Navarra fue de Dicastillo
El veterano concurso del Mejor Espárrago de Navarra que organiza el Ayuntamiento de Dicastillo con motivo del Día del Espárrago se recogió en Dicastillo. El ejemplar presentado por el recolector Pedro Antonio Luque Nebrera, de Jódar, procedía de una finca que el vecino de Arellano Hodei Busto tiene en Dicastillo.
En esta ocasión, el concurso ofrecía una única categoría y se llevó los 200 euros de premio en metálico y la mención en las redes sociales del Ayuntamiento.
Fueron 51 los espárragos procedentes de diferentes puntos de Navarra los presentados al concurso, un número superior al de otras ediciones. En 2019, última edición celebrada, fueron menos de la mitad, 25, los que concurrieron.
El jurado estuvo formado por el presidente de la Indicación Geográfica Protegida del Espárrago de Navarra, Marcelino Etayo, la técnica de Intia Cristina Tirapu e Itziar Inza, coordinadora de Reyno Gourmet.