Lo que se pretende es retomar los trabajos realizados hace siete años, recuperar el camino en el que se actuó y conservar la muralla, que es una de las pocas que se mantienen en tan buen estado dentro de una judería. “Tras limpiar la zona se ha detectado que efectivamente hay manipulaciones de terreno que podrían evidenciar que la puerta de entrada a la judería esté ahí”, informaba Mikel Ramos.
En esta primera fase de actuación el objetivo es recopilar datos e información para determinar el estado de esta parte, de alrededor de 100 metros, para estudiar futuras intervenciones. “La idea es comenzar con esta pequeña fase y continuar hacia un proyecto más global que afecte también a los castillos. Lo ideal sería que estas actuaciones nos ayudaran a entender cómo era la entrada a la ciudad”, explicaba Toño Ros, del CETE y asesor de la iniciativa.
Campo de trabajo
Regino Etxabe, concejal de Cultura del Ayuntamiento desveló que en el verano el Gobierno de Navarra creará un campo de trabajo –de jóvenes entre 18 y 30 años- para que actúe en la zona del castillo y judería. “El Gobierno se ha mostrado interesado en el proyecto. Habrá que trazar un plan general para aumentar las posibilidades de intervención y poder ejecutar el proyecto”, informaba Etxabe, que además hizo hincapié en el interés del actual Gobierno por recuperar y mantener el patrimonio de la ciudad y enumeró diferentes actuaciones que se están llevando a cabo como la señalización de edificios y otros lugares de interés de la ciudad, la recopilación del patrimonio inmaterial, el futuro espacio verde en la zona de las huertas de San Benito y la rehabilitación del antiguo Ayuntamiento, actualmente en obras, en donde está previsto que se traslade la Oficina de Turismo en enero de 2018.