Se trata, en concreto, de diez óleos y cinco piezas sobre papel que ofrecen perspectiva de la amplia trayectoria artística de Ruiz Balerdi como gran dibujante y colorista. La entrada a la exposición es gratuita. Su horario de apertura es: de martes a sábado, de 9.30 a 13.30 horas y los domingos y festivos, de 11 a 14 horas.
La obra expuesta pertenece a una segunda etapa post informalista del gran dibujante y colorista
La directora del Museo Gustavo de Maeztu, Camino Paredes, se refiere al nuevo protagonista de las salas de exposiciones temporales como uno de los mejores pintores del siglo XX. La presencia de su obra responde al interés del Museo por reconocer el trabajo de artistas que han tenido de manera directa o indirecta alguna relación con Gustavo de Maeztu.
“En este caso, Ruiz Balerdi fue el creador de Gaur, un movimiento de artistas vascos que surge en 1966 en Guipúzcoa y en el que participan Oteiza, los hermanos Chillida, Amable Arias, Néstor Basterretxea y Zumeta, y que pretendía dar un toque de atención. Eran artistas ya consagrados que, uniéndose, a pesar de sus diferentes dialécticas, pretendían hacerse visibles dentro del panorama artístico nacional e internacional. Gustavo de Maeztu hizo lo mismo en 1911 cuando creó la Asociación de Artistas Vascos para otorgar a grandes artistas el merecido reconocimiento a nivel local”, explica Paredes.
Ruiz Balerdi recibió su primera formación en San Sebastián. Una beca de la Diputación de Guipúzcoa le permitió después ir a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y al Círculo de Bellas Artes en Madrid. “Fue un artista que viajó por todo el mundo, que participó en exposiciones muy importantes, que pasó una larga temporada en París, se interesó por el arte hindú y por el arte y pensamiento Zen. Contó, asimismo, con el apoyo de Don Juan Huarte, benefactor navarro de muchos otros artistas como Oteiza”, añade la directora.
Las obras que se pueden ver en las salas del Museo Gustavo de Maeztu se encuadran en la segunda etapa creativa del artista guipuzcoano. En sus primeros años Ruiz Balerdi mostró interés por las vanguardias y fue a partir de la década de los 70 cuando se posiciona en una estética post informalista, influencia de la abstracción americana. “Un arte más individualista, más personal e íntimo, con un proceso artístico muy libre, que es lo fundamental. Su abstracción es pura y dura, no hay figuración ni reminiscencias concretas. Su pintura es lo que él siente”, añade Paredes.
Seguramente, en su paseo ante las obras, el visitante sentirá la energía que proyectó Ruiz Balerdi al realizarlas.
Apoyo a los pintores navarros
La pinacoteca municipal trabaja en los últimos tiempos por destacar la obra de pintores navarros o del entorno próximo para promocionar su arte en unos tiempos difíciles para la cultura. “Mientras que antes hacíamos un gran esfuerzo por acercar hasta Estella proyectos más lejanos, ahora tratamos de mostrar el arte de proximidad. Es fundamental, más que nunca, apoyar a nuestros artistas, y por eso va a haber más exposiciones en el Museo dada su imposibilidad de ir fuera”, explicó Camino Paredes.