
El Plan reconoce los valores del paisaje de Montejurra en el aspecto natural, estético, histórico-cultural, recreativo y productivo. Cabe destacar que este enclave es considerado un hito paisajístico que genera sentimiento de arraigo entre los habitantes de la zona tal y como lo han constatado a lo largo del proceso, al tratarse de la principal referencia visual. Además, recalcan el disfrute activo que se lleva a cabo en este espacio tanto con actividades de ocio como deportivas.
En esta zona de Tierra Estella destacan los valores históricos ligados a las guerras carlistas, sucesos de 1976 o culturales unidos a los yacimientos arqueológicos de la época prehistórica y de la Edad Antigua, así como la ermita de San Cipriano, el Camino de Santiago o el valor ecológico y paisajístico unido a la gestión forestal, uso agrario de la zona, destacando las producciones de cereal y viña y actividad cinegética.
En el aspecto naturalístico el plan abarca los elementos característicos de la zona como son los roquedos singulares, las laderas y vertientes con carrascales, los bosques marcescentes o matorrales mediterráneos.
La elaboración del documento aprobado dio comienzo en 2017 con la puesta en común de los retos y las dinámicas en relación con el monte. Tras ello, se firmó el convenio de colaboración con los Ayuntamientos y se inició el proceso de participación y de análisis de las aportaciones recabadas para regular los usos y actividades en el ámbito del paisaje.
Durante la tramitación se han recabado cerca de una veintena de informes sectoriales. El Plan orienta las líneas a seguir para compatibilizar los distintos usos y actividades bajo el criterio de la sostenibilidad y establece las condiciones urbanísticas de valor paisajístico.
Entre las actividades y usos que por su naturaleza se consideran compatibles se encuentran la mejora de caminos y pistas existentes, que supongan la mínima afección al entorno; elementos vinculados al uso divulgativo y/o recreativo, tales como puntos de interpretación, paneles informativos y señalización; o la instalación de elementos ligados a la actividad ganadera como abrevaderos, colmenas, elementos autónomos que no requieran ningún servicio y sin estabulación temporal ni permanente.
Por otra parte, resultan incompatibles el vertido o depósito de residuos y/o escombros, de materiales, de maquinaria, de animales, muladares; la apertura de nuevas pistas o caminos no vinculados a la implantación de actividades constructivas; actividades industriales; construcciones de apoyo a la horticultura de ocio o instalaciones para actividades deportivas como motocross, tiro, aeromodelismo; así como la instalación de publicidad estática.
Junto a todo lo anterior, el Plan ha servido para establecer el marco común de planificación, gestión y ordenación; acciones para proteger la calidad escénica de Montejurra, restaurar las áreas degradadas y promover la zona como un emblema comarcal de unión entre las poblaciones colindantes. Complementariamente se ha elaborado una guía de acciones que sirva de punto de partida a los once Ayuntamientos para seguir trabajando de manera conjunta en la protección, ordenación y gestión del paisaje.